La agenda de Villarejo contradice a Sánchez: se citaron con su suegro tras ganar las primarias
El juez García-Castellón descarta investigar el espionaje al que habría sido sometido por la denominada ‘policía patriótica’
La agenda de José Manuel Villarejo desmonta el supuesto espionaje al suegro de Pedro Sánchez por parte de la denominada policía patriótica del PP en 2014. El juez Manuel García-Castellón ha descartado investigar por falta de indicios la campaña de hostigamiento que el propio presidente del Gobierno denunció tras su reciente periodo de reflexión. El magistrado alude a dos anotaciones en los diarios del comisario jubilado que acreditan «las vinculaciones personales del suegro del presidente del Gobierno de la Nación» y la «amistad» de este último con algunos de los mandos de la cúpula policial del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Una de esas anotaciones, del 22 de julio de 2014, revela que Sabiniano Gómez quedó para comer con ellos pocos días después de que su yerno se alzara con la victoria en las primarias del PSOE. El encuentro aparece en la agenda de Villarejo, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. «Se corroboran, pues, los vínculos que Enrique García Castaño tenía con el suegro del presidente del Gobierno (…) y el origen de la información sobre su actividad», indica García-Castellón en referencia a esa anotación que Villarejo atribuye en su agenda al comisario Carlos Salamanca.
«El lunes siguiente a ganar las elecciones Sánchez, quedaron a comer BIG (gordo en inglés, alias con el que se conoce al comisario Enrique García Castaño) y GB con su suegro Sabiniano Gómez. Que es el hermano de Conrado y Enrique, dueños de varias saunas sexuales. Dos de homosexuales en San Bernardo (en referencia a un barrio de Madrid) y una hetero en la lateral de Princesa donde solía ir EB a enrollarse con la encargada rubia que fue despedida porque protestaba por no cobrar. Fue en el restaurante La Ardosa de calle Abolengo».
Espionaje a Sánchez
La segunda anotación a la que alude García-Castellón es del 22 de agosto de 2014. La misma fecha en la que Villarejo graba un audio en el que relata a Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Rajoy, que tenía un asunto «importante» que podía «matar políticamente» a Sánchez. El comisario asegura en la grabación que el presidente del Gobierno conocía el negocio de su suegro, del que estaba al tanto la Comisaría General de Información porque allí iban mandos policiales y políticos.
«Examinado el archivo de audio no se pone de relieve (en contra de lo manifestado por la representación del PSOE) que la información que José Manuel Villarejo transmite a Francisco Martínez relativa al suegro del presidente del Gobierno de la Nación Pedro Sánchez proceda o sea resultado de ninguna investigación ayuna de cualquier control judicial o de cualquier soporte indiciario», señala García-Castellón en un auto dictado este jueves.
El auto de García-Castellón apunta en dirección opuesta a lo que Sánchez denunció hace unos días: la persecución mediática que sufre su familia desde hace una década. El PSOE solicitó el pasado 29 de abril al juez García-Castellón, que instruye el caso Tándem en la Audiencia Nacional, que tomara declaración como investigados a Villarejo y a Martínez porque su conversación demostraría que el suegro del presidente habría sido investigado sin orden judicial ni soporte indiciario.
El movimiento se produjo el mismo día en que Sánchez anunció que continuaría al frente del Gobierno. El dirigente socialista también prometió actuar contra «los pseudomedios» que lanzan «bulos», aunque no ofreció ninguna explicación sobre las informaciones que comprometen a su esposa, Begoña Gómez. Días antes, mientras reflexionaba sobre su continuidad, tres cabeceras nacionales publicaron al unísono unos audios incluidos en la pieza 34 del caso Tándem, la operación que en 2017 destapó la presunta red que creó Villarejo para ofrecer sus servicios cuando aún estaba en activo.
Esas noticias sirvieron al PSOE para pedir que se investigue «la persecución» de la que presuntamente han sido víctimas Sánchez y su entorno. En el audio íntegro, en cambio, Villarejo revela que el suegro del presidente colaboraba desde hacía años con varios de los comisarios que conformaban la cúpula de la Policía Nacional durante el Gobierno de Rajoy y que incluso el propio Sánchez habría tomado café con varios de esos mandos en 2014.
Los socialistas solicitaron que se tomara declaración a Villarejo y al ex número dos de Interior durante la etapa de Rajoy al entender que el clan del comisario retirado filtró informaciones supuestamente falsas sobre el entorno del presidente y que su publicación «permitió su utilización como arma política recurrente por varios miembros del PP» contra Sánchez.
Relación con la policía patriótica
La petición fue acompañada por las noticias que publicaron al unísono tres cabeceras de tirada nacional. No obstante, estas solo hacían referencia a unos extractos del audio. La grabación íntegra dura casi dos horas. En ella se hace referencia a un supuesto encuentro entre Sánchez y varios mandos de lo que él denomina como policía patriótica y que, según la versión de Villarejo, tenían relación desde hacía «muchos años» con su suegro.
El texto que registró el PSOE ante la Audiencia Nacional sostenía que el desarrollo de la charla demostraría que la información de la que disponía el Ministerio del Interior del PP no era pública y que la intención era «la utilización de la misma con fines electoralistas». Los socialistas consideran que se trataría de una conversación «especialmente relevante» ya que «pasan revista a los distintos temas que tienen entre manos en aquella fecha».
García-Castellón ha rechazado tomar declaración a Villarejo y al exsecretario de Estado de Seguridad porque «no existen indicios de que la información relativa al suegro del presidente del Gobierno Pedro Sánchez sea resultado de ninguna investigación en la que hubieran participado José Manuel Villarejo en su condición de comisario del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la DAO, y Francisco Martínez, desde su puesto de secretario de Estado de Interior».
El juez de la Audiencia Nacional descarta que la conversación revela una investigación contra el suegro de Sánchez. Sostiene que, por el contrario, «da cuenta del origen de la meritada información al comentar ambos intervinientes en la conversación grabada las vinculaciones personales del suegro del presidente del Gobierno con Carlos Salamanca y con Enrique García Castaño, ambos comisarios del Cuerpo Nacional de Policía vinculados a Villarejo».
Actividades del suegro
«La información sobre actividades del suegro de Sánchez, según el archivo de audio en cuestión, también era conocido por algún otro mando policial ajeno a Villarejo y al que se vincula igualmente con el suegro del presidente del Gobierno de la Nación, contemplando también la posibilidad de que la haya podido compartir con otras personas», insiste García-Castellón en el auto.
El magistrado también alude a los apuntes realizados por el comisario jubilado «en sus denominadas agendas o diarios», donde habría anotado el 22 de agosto de 2014 (el día de la conversación con Martínez) constatando que ambos habían comentado esa información relativa a las actividades del suegro de Sánchez. «Por otro lado, consta igualmente que el 22 de julio anota con relación a Carlos Salamanca los contactos que había mantenido Enrique García Castaño con el suegro del presidente del Gobierno y los negocios que este tenía junto a sus hermanos».
«Se corroboran los vínculos que Enrique García Castaño tenía con el suegro del presidente del Gobierno (…) y el origen de la información sobre su actividad», señala García-Castellón. E insiste: «Esa relación consta igualmente reconocida en la documentación aportada por la propia representación del PSOE, en concreto a través de las declaración prestada por Enrique García Castaño el 22 de abril de 2021 en la comisión parlamentaria de investigación sobre el conocido como caso Kitchen en la que venía a reconocer su relación de amistad desde hacía 30 años con el suegro» de Sánchez.