La Audiencia procesa a Txapote y a otros cinco exjefes de ETA por un asesinato en 1997
El ‘comando Donosti’ acabó con la vida del empresario Francisco Arratibel en la localidad guipuzcoana de Tolosa
Los exmiembros de ETA Txapote y Amaia en un juicio reciente. | Javier Lizón (EFE)
La Audiencia Nacional busca aclarar el asesinato de Francisco Arratibel. La juez María Tardón ha procesado por delito de asesinato terrorista a dos miembros del comando Donosti de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y su pareja sentimental, Irantzu Gallastegui, Amaia, y a otros cuatro exjefes de la organización terrorista por el asesinato del empresario, cometido el 11 de febrero de 1997 en la localidad guipuzcoana de Tolosa. La magistrada ha citado a los seis miembros de ETA el próximo 24 de julio para comunicarles el auto de procesamiento.
Los cuatro exdirigentes de ETA procesados son Jose Javier Arizcuren Ruiz, Miguel Albisu Iriarte, Ignacio Miguel Gracia Arregui y Soledad Iparraguirre. La juez explica en su resolución, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que todos ellos formaban parte del Comité Ejecutivo de la banda terrorista en el periodo de tiempo en el que se decidió, planificó y materializó el asesinato del empresario.
El auto relata que ya un año antes de acabar con su vida, ETA colocó un artefacto explosivo en la empresa de Arratibel que no explosionó por un fallo en el encendido. Un año después, el 11 de febrero de 1997, los miembros del comando Donosti, integrado entonces por Txapote y Amaia, asesinaron a Arratibel mediante un disparo en la nuca realizado a una distancia ligeramente superior al cañón tocante.
Asesinatos de ETA sin resolver
La resolución detalla que la causa se archivó el mismo año del atentado porque no se encontraron indicios contra persona determinada y se reabrió en 2013 tras la aparición de nuevas evidencias. ETA anunció su disolución en 2018, pero las asociaciones de víctimas denuncian que aún existen casi 400 crímenes sin esclarecer. La juez incluye todos los indicios que se han recabado contra los procesados, entre otros la pericial de la bala utilizada en el asesinato, el comunicado de la banda terrorista en el que reivindicó el atentado, así como un informe elaborado por la Guardia Civil que identificaba a los dos miembros liberados de ETA como posibles autores materiales.
También constan incorporadas a la causa las declaraciones de dos miembros de ETA que, como testigos protegidos, explicaron en sede judicial que en las fechas en que se produjo el asesinato de Arratibel la dirección de ETA marcaba asesinatos «selectivos» tanto del mundo político como empresarial. En aquel momento Miguel Albisu dirigía el aparato político de la organización terrorista, mientras que al frente del aparato militar estaban Arizcuren Ruiz y Gracia Arregui. Soledad Iparraguirre dirigía los comandos «legales».
Txapote, que cumple condena por una docena de asesinatos, y Amaia fueron condenados el mes pasado a 110 años de cárcel por el asesinato del concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa) Manuel Zamarreño. La sentencia consideró probado que ambos fueron los autores materiales del asesinato del edil mediante una moto-bomba. En aquel atentado también fueron heridos de gravedad el ertzaina que escoltaba al político y una mujer que se encontraba en las inmediaciones. La familia de la víctima y la Fiscalía pedían 120 años de condena para cada uno de los etarras, que se negaron a responder a las preguntas y a participar en el juicio.
La Audiencia Nacional ya condenó en 2006 a estos miembros de ETA a 50 años de cárcel por el secuestro y posterior asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco el 12 de julio de 1997. El fiscal solicitó que Txapote y Amaia cumplieran íntegramente 30 años de cárcel porque su actitud «desafiante y chulesca» durante la vista no permitía «atisbar ninguna esperanza de reinserción». Ese mismo día, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidió absolverlos del asesinato de otro concejal popular de Rentería, José Luis Caso, por falta de pruebas.
