La Fiscalía investiga «mensajes falsos» contra menores inmigrantes por el crimen de Mocejón
La delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha arremete contra «los sembradores de odio» en las redes sociales
Minuto de silencio por el asesinato de Mateo en Mocejón (Toledo). | Juan Moreno (Europa Press)
«En el Hotel Pattaya de Mocejón (donde el niño asesinado) se alojan 50 menas». La Fiscalía analiza mensajes como este, difundidos en los últimos días por redes sociales y Whatsapp. El Ministerio Público estudia la «trascendencia jurídico penal» de estos textos, publicados y enviados a raíz del asesinato de un menor en este municipio de apenas 4.900 habitantes en la provincia de Toledo. El presunto asesino de Mateo ha confesado el crimen, mientras su padre asegura que el joven detenido sufre un 70% de discapacidad psíquica. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha cargado este martes contra «los sembradores de odio».
La Fiscalía estudia los mensajes difundidos a través de redes sociales y Whatsapp a raíz del crimen de Mocejón. En ellos se «criminaliza de forma generalizada» a menores extranjeros no acompañados (denominados menas de forma peyorativa) con «mensajes falsos», según ha avanzado El País y ha podido confirmar este diario. La unidad de delitos de odio sostiene que dichos mensajes tenían «el propósito deliberado de despertar entre la población sentimientos de odio, hostilidad y discriminación».
La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, también ha arremetido este martes contra «los sembradores de odio» en las redes sociales tras el asesinato de Mateo, el niño de 11 años apuñalado en Mocejón. A su juicio, ciertas personas han aprovechado el crimen para «saldar todos sus odios en redes sociales». La dirigente socialista se ha preguntado si «se puede ser más cruel y miserable» durante una rueda de prensa tras la detención del autor confeso del crimen, un joven de 20 años cuya familia reside en el municipio.
Mocejón de luto
Tolón ha criticado a quienes desde el domingo han esparcido «bulos» sobre el origen del presunto autor del asesinato, asegurando que redes sociales se ha convertido en «un vertedero de inmundicia». Los mensajes aludían «al color de piel o religión» del posible asesino de Mateo. «Pido a los sembradores de odio que sean humanos y se comporten como tal. Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira a gente inocente. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel», ha insistido la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha.
El portavoz de la familia del niño, Asell Sánchez, ya había pedido el lunes que no se criminalice a nadie «por la etnia, por la raza, por el color [de piel] ni por su creencia». Unas palabras que pronunció antes de que se confirmara que el autor del crimen es español. Esa llamada a la prudencia convirtió a Sánchez en diana de las críticas, según confirmó en una entrevista en Cope, donde se derrumbó. «Está siendo horrible […]. Lo estoy haciendo por el cariño a mi familia, estoy viviendo críticas en redes sociales, me están atacando, marcando, investigando un pasado que no tengo», señaló entre lágrimas.
El presunto asesino de Mateo ha confesado el crimen en su primera declaración, prestada tras ser detenido en casa de su padre. Los registros policiales tuvieron lugar este mismo lunes, tanto en la vivienda de su progenitor como en la de la abuela, ambas en Mocejón y muy cercanas al lugar donde ocurrieron los hechos. En este último inmueble, el agresor confeso se habría cambiado de ropa. Su confesión se produjo entre delirios y con un discurso incoherente: «Ha sido mi otro yo».
El padre del detenido ha asegurado a los investigadores que su hijo, de 20 años, sufre una discapacidad psíquica del 70%, aunque será necesario una pericial que lo confirme. El presunto asesino de Mateo vive en Madrid con su madre y su hermano, y pasa temporadas en Mocejón, donde residen su padre y sus abuelos paternos, según ha señalado ABC. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial, mientras sus vecinos siguen consternados por la tragedia.
