El comandante de la Guardia Civil del 'caso Koldo' se niega a declarar en el Senado
La Cámara alta ha permitido al mando investigado Rubén Villalba que comparezca sin mostrar su rostro
El comandante de la Guardia Civil investigado por el caso Koldo se ha negado a declarar en el Senado. Rubén Villalba había solicitado a la comisión de investigación que no se pudiera ver su rostro durante la declaración. Según señalan a THE OBJECTIVE fuentes de la Cámara alta, se trata de un derecho del compareciente y, en consecuencia, la Mesa ha atendido la petición. El mando de la Jefatura de Información, suspendido de funciones tras ser imputado en la Audiencia Nacional, ha pedido también que la prensa no estuviese presente en el momento en el que acceda a la sala en la que se desarrolla la sesión.
La Junta de Portavoces, reunida minutos antes de la comparecencia, ha decidido por unanimidad limitar la sesión por las tareas antiterroristas que ha desempeñado Villalba en su carrera. El comandante fue detenido en marzo por, supuestamente, facilitar información sobre la investigación de la trama de las mascarillas a Koldo García antes de ser arrestado. La amistad entre ambos viene de los tiempos en los que el asesor del exministro José Luis Ábalos ejercía como confidente durante la última época de ETA.
Villalba, que ha accedido a la Sala Clara Campoamor a través de una puerta interior, ha rechazado declarar en el Senado por estar inmerso en la causa que instruye la Audiencia Nacional. Una decisión que ya tomó Koldo García el pasado 22 de abril, el día que se inauguró esta comisión de investigación. A diferencia del comandante de la Guardia Civil, el asesor del exministro José Luis Ábalos respondió a algunas preguntas.«¿Me van a llamar cuando me declaren inocente?», llegó a desafiar a sus señorías.
Cobros de la trama Koldo
«Su silencio es bastante descriptivo», le ha espetado el senador de Vox Ángel Pelayo Gordillo. Los grupos han cumplido con su labor y han realizado las preguntas que tenían previstas hacer a Villalba. El representante de la formación que preside Santiago Abascal ha intentado que el compareciente le respondiera sobre qué personas informaba; su relación con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; las instrucciones que recibió de sus superiores o quién le ayudó a proporcionar teléfonos encriptados a la trama.
El senador del PP José Antonio Monago ha estado especialmente incisivo durante su intervención contra «un comandante de la Guardia Civil que no quiere decir la verdad». El expresidente de Extremadura, que nació en el cuartel de Quintana de la Serena, ha comenzado recitando el himno de la Benemérita. «En mi vida pensé que me iba a encontrar en una situación como esta. En lo personal, me duele», le ha afeado. Monago ha recordado a Villalba que fue detenido por formar parte de la trama Koldo y que está «en el centro de la investigación».
«¿Ha olvidado la vocación de ese joven?», ha interpelado Monago al compareciente mientras exhibía una foto durante su etapa en la Academia. Los representantes del PSOE han protestado y, al final de la sesión, su portavoz, el senador Alfonso Gil, ha reprochado a la Mesa que permitiera la acción. El senador popular ha preguntado sin éxito a Villalba si le había llamado algún superior antes de la sesión o si la había preparado con sus compañeros.
Monago ha continuado interrogándole por el motivo que le llevó a consultar en las bases de la Guardia Civil si existía una investigación abierta contra un socio del empresario Víctor de Aldama. También le ha mostrado fotos de La Chalana, el restaurante madrileño en el que se reunían los miembros de la trama Koldo. El portavoz del PP le ha preguntado entonces por qué estaba en Caracas semanas antes de saber que iba a ser enviado como agregado de Interior a la Embajada de Venezuela y por su papel en el Delcygate.
Una decisión «imprudente»
La portavoz socialista, María del Lirio Martín, ha reprochado al PP que haya citado a Villalba. «Estamos ante hechos judicializados que afectan a la seguridad del Estado. Es la autoridad judicial la que debe desarrollar la investigación», ha subrayado la senadora. En su opinión, la decisión ha sido «imprudente» e «irresponsable». Antes de finalizar su intervención, ha acusado a los populares de falta de imparcialidad al considerar que esta comisión «es contra el PSOE, contra [Pedro] Sánchez y contra las Fuerzas de Seguridad del Estado».
Los investigadores consideran que Villalba era el encargado de la seguridad de la trama, a la que proveía de teléfonos móviles seguros. Por esa tarea habría recibido 88.000 euros, aunque no estaría solo. En el último informe, la UCO revela la participación de más agentes, la mayoría de ellos subordinados en la Jefatura de Información y de un teniente coronel, el superior del investigado y un alto mando de esta unidad.
Villalba también tendría encomendados trabajos de vigilancia y recibir el dinero en metálico por parte del comisionista de la trama, el empresario Víctor de Aldama. El comandante de la Guardia Civil detenido en marzo por su presunta relación con la trama Koldo era una de las personas que se encontraba en el aeropuerto de Barajas la madrugada del 20 de enero de 2020, en la que aterrizó la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
El agente fue suspendido de funciones en marzo, cuando ocupaba un cargo en la Embajada de Venezuela, días después de que fuera detenido e implicado en la trama Koldo. Estuvo suspendido de funciones seis meses, que terminaron recientemente por ser el tiempo máximo que permite la ley. En la actualidad está en «situación de activo sin destino y excluido de poder obtenerlo mientras se mantenga su situación procesal».
Villalba en Venezuela
La designación de Villalba para la vacante de la Agregaduría de Interior en la Embajada de Venezuela se tomó en la Comisión de Destinos en el Exterior del 12 de septiembre de 2023. En una respuesta parlamentaria tras su arresto, el Gobierno defendió su «amplia trayectoria» en el Servicio de Información de la Guardia Civil. De esa manera, justificaba que cumplía los requisitos para ir a la Embajada de Venezuela atendiendo a la «valoración positiva de sus años de carrera profesional».
«Se apreciaron a su favor las diversas funciones asumidas ya sea de mando y dirección, inteligencia y formación, como gestión de fuentes, análisis de conducta y otras tareas operativas y técnicas propias del ámbito de la Jefatura de Información y la Inteligencia», añadió el Gobierno. Además, ensalzó que Villalba tenía conocimientos de inglés y francés.