El Supremo condena a un militar que intentó vender un desfibrilador de Defensa en Wallapop
El condenado explicó que se encontraba en un proceso de separación matrimonial con problemas económicos
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año y dos meses de prisión a un militar que puso a la venta un desfibrilador del Ministerio de Defensa en la aplicación Wallapop porque tenía problemas económicos derivados de su separación matrimonial.
Los hechos ocurrieron en 2020 cuando el condenado, brigada que trabajaba en el Escuela Militar de Sanidad (Emisan), puso a la venta un desfibrilador en la citada plataforma por 900 euros.
La Guardia Civil investigaba la desaparición del objeto
Por aquel entonces, la Guardia Civil, que estaba investigando la desaparición de un desfibrilador perteneciente al Ministerio de Defensa que se hallaba en un almacén de la Base militar «El Goloso», se percató de que había un aparato de la misma marca, modelo y con una mochila militar a la venta en Wallapop.
Fue entonces cuando los agentes quedaron con el brigada en un cafetería el 30 de enero de 2020, cerca del Hospital Militar «Gómez Ulla», y allí sacó el desfibrilador encima de la mesa, le puso una batería y les mostró que funcionaba.
Un agente comprobó que el aparato no era el que buscaban de la Base del Goloso, pero sí uno de los que faltaban en la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (Ualsan).
Y justo cuando el condenado les ofreció venderles material sanitario, baterías u otros desfibriladores, los agentes se identificaron y el condenado les explicó que se encontraba en un proceso de separación matrimonial con problemas económicos y que, por ello, cogió los desfibriladores, ya que a la venta tenía uno, pero luego les mostró que llevaba otros tres más en el coche.
EL Tribunal Militar Territorial Primero de Madrid le condenó por un delito contra el patrimonio militar a un año y dos meses de prisión, una condena que recurrió ante el Tribunal Supremo.
Pero el alto tribunal recuerda que «las cosas ajenas (desfibriladores y mochilas) estaban bajo su custodia», que «la trazabilidad de tales cosas gracias a sus números de serie ha sido acreditada» y que encontraron al acusado en un intento de venta.