La Justicia archiva el caso de las gemelas de Sallent que se precipitaron desde un tercer piso
La Audiencia de Barcelona apunta que, además del ‘bullying’ sufrido, «el conflicto familiar» también influyó
La sección 5 de la Audiencia de Barcelona ha decidido archivar el caso de unas gemelas de 12 años de Sallent, Barcelona, que el pasado 21 de febrero se precipitaron desde el balcón de su casa, situada en un tercer piso. Este lamentable incidente resultó en la muerte de una de ellas. Según el auto, que no admite recurso, el Juzgado de Instrucción 3 de Manresa ya había archivado el caso en enero, pero tras la apelación de la familia, la decisión se ha reafirmado.
Antes de tomar la fatal decisión, las menores dejaron una nota para sus familiares explicando que «no tenían culpa alguna». Una de las gemelas expresó no sentirse bien, manifestando su deseo de ser un hombre y revelando su bisexualidad, mientras que su hermana indicó que se lanzó por el balcón para no dejar a su hermana sola en el acto.
Investigación policial y escolar
La investigación policial reveló que una de las gemelas podría haber sido víctima de acoso escolar debido a su orientación sexual. Además, se señaló que la niña tenía dificultades para adaptarse a su nuevo entorno, añoraba a su abuela en Argentina y que había cierto conflicto matrimonial en su familia. Por otro lado, la investigación judicial señaló que, aunque el acoso escolar tuvo un impacto, existían otros factores que complicaban el contexto familiar y personal de las menores.
El centro escolar, según los docentes, enfrentaba un ambiente problemático que iba más allá del caso de las gemelas, describiendo el curso como especialmente conflictivo. La declaración de la psicopedagoga del centro reveló que el protocolo de acoso no se activó hasta después del trágico suceso.
El auto concluye que, aunque las niñas estaban en una situación de vulnerabilidad, recibían una atención personalizada y adecuada por parte de profesionales educativos, sociales y sanitarios. Además, se afirma que no se puede considerar que la decisión de las gemelas fuera previsible para los profesionales del centro, dado que no había antecedentes de conductas similares.
El juzgado subraya que un proceso penal no es el marco adecuado para evaluar la calidad de las actuaciones escolares o médicas, sino que debe centrarse en determinar la existencia de indicios de delito, los cuales, en este caso, no se encuentran presentes.