La UCO señala al exsecretario de Estado de Comunicación en el caso de la pareja de Ayuso
Francesc Vallés «tenía constancia de la existencia» del ‘email’ en cuestión «antes de su publicación en medios»
El exsecretario de Estado de Comunicación Francesc Vallès. | Ricardo Rubio / Europa Press / ContactoPhoto
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha concluido que Moncloa tuvo acceso al polémico correo electrónico de la pareja de Isabel Díaz Ayuso antes de que se publicara en los medios de comunicación. En concreto, los agentes señalan en su informe como parte fundamental al que por aquel entonces era secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés. Además, también apunta al que ahora ocupa ese cargo y que en ese momento era director de comunicación del PSOE, Ion Antolín, la asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera y a la directora de comunicación de la ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada.
Dicha información está incluida en el informe, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, entregado al juez que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y a la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por un supuesto delito de revelación de secretos denunciado por Alberto González Amador, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
En el oficio, de 32 páginas, los agentes de la UCO analizan el contenido que surgió del volcado del teléfono que Juan Lobato entregó de forma voluntaria tras declarar como testigo. El exlíder de los socialistas madrileño acudió a los juzgados después de conocerse que Sánchez Acera le mandó la carta que la defensa de González Amador envió a la Fiscalía de Madrid para reconocer dos delitos fiscales a fin de llegar a un acuerdo.
En el texto remitido al juez, los agentes recogen en el mismo los «indicios más relevantes localizados» en el móvil de Lobato el 14 de marzo, día en el que el ya ex secreterario general del PSOE de Madrid recibió por parte de Sánchez Acera el correo relativo a la pareja de Díaz Ayuso.
Vallés conocía el correo antes de su publicación en medios
Según el informe remitido al Tribunal Supremo, los mensajes muestran que Lobato, al recibir dicho correo por parte de la asesora Pilar Sánchez Acera, le preguntó a ella y a Vallés por su procedencia. Y aunque no han hallado «conversaciones previas» sobre el correo con Vallés, la UCO interpreta que Lobato pudo acudir a él para saber el origen porque varios mensajes «apuntan a que podría tener un rol superior de coordinación» respecto a la información sobre el novio de Ayuso.
Detalladamente, la UCO apunta que Sánchez Acera el 13 de marzo le reenvió a Lobato informaciones vinculadas al novio de Díaz Ayuso y le avisó: «Dice Francesc Vallés que estés en guardia permanente porque va a ir esto a más». Los investigadores entienden que se refiere a «lo relacionado con las informaciones relacionadas con la pareja de la presidenta madrileña».
Al hilo, el Instituto Armado destaca que los días 13 y 14 de marzo en el chat de WhatsApp de Lobato y Vallés «solo tratan noticias e informaciones» relacionadas con González Amador. De los mensajes analizados en el móvil del exlíder de los socialistas madrileños, la UCO sostiene que Vallés «tenía constancia de la existencia» del ‘email’ en cuestión «antes de su publicación en medios».
La importancia de la hora de publicación del correo
Los investigadores han concluido que el correo electrónico entre el abogado de la defensa de González Amador y la Fiscalía no había sido publicado en los medios de comunicación antes de las 8.29 horas del 14 de marzo. Este dato es clave para la Guardia Civil, ya que en ese momento el correo ya estaba en poder de Sánchez Acera, lo que descarta que su origen provenga de una publicación mediática. Esta afirmación se basa en la evidencia de que Sánchez Acera no envió un enlace de una noticia, sino una captura de la imagen del correo completo, que incluía datos personales que suelen ser ocultados en publicaciones periodísticas, como el teléfono del abogado.
En el informe de la Guardia Civil se señala que Sánchez Acera le había anticipado a Lobato que el correo electrónico iba a «salir» antes de su comparecencia pública, indicando también que le avisaría una vez que estuviera publicado. Los agentes interpretan esta comunicación como una evidencia de que Sánchez Acera tenía información previa sobre la publicación, aún cuando el correo no había aparecido en ningún medio de comunicación hasta ese momento. Esta circunstancia genera interrogantes sobre la procedencia de la información y su posible difusión previa a la publicación oficial.
El oficio también revela que Lobato preguntó a Sánchez Acera si el correo ya había sido publicado en algún medio de comunicación. La entonces directora de gabinete de Óscar López le respondió que tenía el correo «porque llega» y «la tienen los medios». Esta respuesta, según los investigadores, refuerza la hipótesis de que la información no provenía de una publicación previa, sino de una fuente directa. Ante esta situación, Lobato expresó la necesidad de justificar la procedencia del correo para evitar que pareciera que lo había recibido directamente de la Fiscalía. La UCO destaca que desde el primer momento Lobato fue consciente de que la difusión del contenido de ese correo podría constituir una irregularidad.
El intercambio de mensajes entre Lobato y el entonces secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, también es objeto de análisis. En estos mensajes, Lobato le pregunta a Vallés cómo obtuvieron la carta y si se había publicado ya en algún sitio. La respuesta de Vallés llegó 46 minutos después con la noticia de ElPlural.com en la que se publicó el correo. Para la UCO, esta demora es relevante, ya que sugiere que Lobato piensa que Vallés no tenía conocimiento previo del origen de la información. Además, los agentes destacan que no existe ninguna comunicación previa entre Lobato y Vallés sobre este tema en los registros analizados del teléfono móvil del exsecretario general del PSM.
Finalmente, la Guardia Civil menciona un chat entre Lobato, David del Campo, director de gabinete del Grupo Parlamentario de la Asamblea de Madrid (GPAM), y la diputada Marta Bernardo Llorente. En esa conversación, Lobato relata que Sánchez Acera le había pedido que publicara el correo de la Fiscalía, a lo que él respondió que «no puede ser». Según el informe, Del Campo le advirtió que no lo hiciera y le informó que otros dirigentes, como el entonces secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés, el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, y la directora de Comunicación del Ministerio de Vivienda, Laura Sánchez Espada, también habían estado preguntando por el mismo tema. Este hecho, para los investigadores, pone de manifiesto la posible coordinación de diferentes ámbitos de la comunicación gubernamental en torno a la difusión de la información sobre el correo.
