Un 'error' en la cadena de custodia compromete los registros del 'caso Koldo'
Los juristas consideran «una irregularidad» que aparezcan documentos en la Audiencia un año después de las entradas
Koldo García durante su comparecencia en el Senado el pasado abril. | Eduardo Parra (Europa Press)
Un nuevo hallazgo puede poner patas arriba el caso Koldo. El Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha informado a las partes de que «ha aparecido una caja» que contiene documentos de Koldo García, de su hermano Joseba y de dos socios del comisionista Víctor de Aldama que formaban parte del chat «4 mosqueteros». Los juristas consultados por THE OBJECTIVE consideran que la aparición supone «una clara vulneración» en la cadena de custodia que podría invalidar estas pruebas y que, en última instancia, comprometería los registros domiciliarios que se efectuaron hace ahora un año.
En una diligencia de ordenación a la que ha tenido acceso este diario, el letrado de la Administración de Justicia Ismael Pérez informa a las partes de que, entre los documentos intervenidos en los registros del caso Koldo el 20 de febrero del año pasado, se encuentra una caja «que fue desprecintada, sellada y foliada en su día». El material que ha aparecido en las dependencias de la Audiencia Nacional podría incluir algunas pruebas que podrían resultar clave en la causa.
Los juristas consultados consideran que el hallazgo supone «una clara vulneración» en la cadena de custodia del material intervenido y califican el asunto de «irregularidad». Algunos van aún más lejos y observan detrás de lo sucedido una mano negra que obliga a poner en cuarentena el contenido de la caja. «No se trata de un error. Es posible que los documentos hayan estado perdidos un año de manera intencionada», señala un prestigioso penalista que prefiere mantener el anonimato.
El ‘pendrive’ de Koldo
Los expertos revelan que, que con toda probabilidad, las defensas usarán lo sucedido para presentar recursos que traten de invalidar el material porque «ya no sería válido para mantenerlo en la causa». Varios abogados penalistas consideran que algunas podrían pedir incluso la nulidad de los registros. Una medida que ha solicitado, aunque sin éxito y por causas distintas, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Quien sí consiguió anular la entrada en su domicilio fue Juan Carlos Barrabés, investigado en el caso Begoña Gómez. La Audiencia Provincial de Madrid tumbó en enero la diligencia ordenada por Juan Carlos Peinado por «falta de fundamentación». Los magistrados consideraron que el juez instructor no justificó la razón ni la urgencia, ya que el empresario aragonés se encontraba esos días en el hospital.
«Una prueba manipulada»
«La desaparición de unas pruebas dentro de un juzgado produce un quebranto en la custodia de la información clave en la instrucción, lo cual no implica que esa desaparición invalide las entradas y registros del caso Koldo. Lo que sí implica es que ha habido una vulneración del principio de confidencialidad de la prueba y de su veracidad», explica María de la Torre, penalista en Govcom Abogados. La especialista reclama que el juzgado abra una investigación porque la prueba ha podido ser «manipulada o alterada».
De la Torre sabe bien de lo que habla. En el procedimiento que sigue en el Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha desaparecido una prueba clave: el pendrive que incluye la grabación de un niño que declaró en un proceso de custodia de menores en marzo de 2022. Un informe pericial solicitado por la acusación asegura que se manipuló el audio, que habría sido adulterado con «un ruido rosa». La juez investiga como responsable al director general de Transformación Digital, Aitor Cubo.
Un penalista con décadas de experiencia que prefiere mantener el anonimato sostiene que el nuevo hallazgo en el caso Koldo puede invalidar estas pruebas, que el juzgado ha enviado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para que las coteje. No obstante, considera «poco probable» que el descubrimiento afecte a los registros realizados el 20 de febrero de 2024. Una opinión de la que discrepa Alfredo Arrien, abogado penalista de Paredes & Asociados.
«Cuando hay una negligencia en la cadena de custodia de una prueba obtenida lícitamente por una entrada, puede ser nula», explica Arrien. No obstante, en su opinión, también puede afectar a la diligencia de investigación que ordenó el registro porque «si no han custodiado bien una prueba, puede considerarse que tampoco lo han hecho debidamente con el resto y pueden estar contaminadas, por lo que no tendrían validez suficiente».
La caja hallada en la Audiencia Nacional contiene un pendrive de Koldo García. El dispositivo se localizó durante el registro de su domicilio en Polop de la Marina (Alicante). El vídeo de la entrada muestra como los agentes irrumpen en la casa a las 08.02 horas por la puerta principal al grito de «al suelo, Guardia Civil». Su pareja levanta los brazos, se tumba en el suelo y avisa de que hay una menor. A continuación, los agentes esposan al asesor del exministro de José Luis Ábalos y le sientan en el sofá. La operación se prolongó durante 12 horas.
El material incluye 14 sellos incautados a Javier Serrano y César Moreno en su despacho de la madrileña calle de Antonio Maura. El mismo lugar donde estaban ubicadas las empresas de Aldama. Ambos investigados eran socios del comisionista y formaban parte del grupo de WhatsApp denominado «4 mosqueteros». La caja incluye una corbata de la Guardia Civil que los agentes encontraron en la vivienda de Joseba, hermano de Koldo García. En ella se aprecia el logo antiguo y la cabeza de águila, símbolo de la Jefatura de Información.
