Ábalos pide al Supremo que limite las pesquisas sobre su patrimonio por ser «prospectivas»
El exministro urge al juez Puente a «limitar el periodo de la investigación» y lamenta el daño personal y familiar

José Luis Ábalos tras declarar en el Supremo el pasado 20 de febrero. | Fernando Sánchez (Europa Press)
José Luis Ábalos se planta ante el Tribunal Supremo. El exministro ha recurrido la decisión del juez Leopoldo Puente, que le investiga por la compra de mascarillas durante la pandemia. El magistrado solicitó el 20 de marzo nueva información sobre su patrimonio tras el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Se queja de que incurre en errores e incluye datos que «nada pueden aportar». En su opinión, se debió realizar un expurgo previo para «evitar daños personales y familiares». El actual diputado del Grupo Mixto pide limitar las pesquisas al considerar que está siendo objeto de «una investigación prospectiva».
Ábalos ha formulado un recurso de reforma y subsidiario de apelación contra el auto del pasado 20 de marzo, donde Puente reclamó nueva información tras recibir el informe de la UCO. El documento le atribuía propiedades en Colombia, Perú, Valencia y Madrid, además de varios vehículos y 265 cuentas bancarias, la mayoría vinculadas al PSOE, donde fue secretario de Organización entre junio de 2017 y julio de 2021, cuando fue cesado al frente del Ministerio de Transportes.
En un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE , el exministro urge a Puente a «limitar el periodo de la investigación», que circunscribe a la fecha en la que dos entes vinculados a su departamento, Puertos del Estado y ADIF, adquirieron mascarillas para hacer frente al covid-19. Ábalos apunta al juez por dirigir una causa «tan amplia como se quiera» y recuerda en su escrito que la exposición razonada que inició su investigación solo alude a hechos «que no se remontan más allá de 2019».
Ábalos contra la UCO
El actual diputado del Grupo Mixto critica que el juez haya optado por una interpretación más amplía. Puente solicitó el pasado 20 de marzo los movimientos bancarios y sus ejercicios fiscales de la última década. Ábalos sostiene que la decisión del magistrado de requerir nueva información incurre en una investigación «prospectiva», ya que se remonta a varios años antes de que saltara el caso Koldo. Recuerda que su instructor en la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ya delimitó la investigación «exclusivamente al caso de las mascarillas».
Ábalos también critica que las pesquisas realizadas por la UCO se extiendan a una época anterior a su desempeño ministerial. Precisa que su informe alude a cuestiones personales que «nada pueden aportar en la presente investigación». Además, se queja que se debería haber purgado la información para «evitar daños personales y familiares». El documento incluye una foto de su boda. «De las mismas fuentes abiertas se ha obtenido la imagen de un terreno en Tuluá (Colombia) que fue adquirido y vendido de cuyo valor facilitado por error por la unidad actuante preferimos no hacer valoraciones», insiste su defensa en el escrito.
Los investigadores explicaron en un primer momento que Ábalos pagó por el terreno de Tuluá 2,5 millones de dólares (2,1 millones de euros). Una cantidad que la UCO corrigió más tarde, cuando precisó que se había confundido en la moneda y que el precio ascendió a 751 euros. El exministro explicó en redes sociales que compró el solar en 2003 y lo vendió una década después por el doble del precio que le había costado. También se queja de que los investigadores incluyeran posesiones en Chimbote (Perú), que asegura son propiedad de Fiadelso, la ONG que fundó en 1992 y ahora se encuentra en trámites de extinción.
El antiguo secretario de Organización del PSOE acusa a la UCO de limitarse a reflejar los documentos incautados sin contrastar la información. En su opinión, el error en la conversión de moneda no es el único en el que habrían incurrido los investigadores. El exministro insiste en que nunca llegó a construir en el terreno y que el chalé que aparece en la imagen aportada pertenece a un vecino. «Si uno tuviera una cierta inquietud o perspicacia en su labor de investigación no comete esos errores», lamentó durante una entrevista en televisión la semana pasada.
El relato de Aldama
La defensa de Ábalos sostiene que todo esto demostraría que la investigación no es solo prospectiva, sino que además desprende «una clara extralimitación, vulnerando la objetividad que debe de presidir en cualquier informe pericial de la investigación que se realice». En su opinión, las medidas adoptadas «no son pertinentes, ni mucho menos son proporcionales, en cuanto a los principios de idoneidad y especialidad, toda vez que se confrontan todos ellos con las actuaciones llevadas a cabo por la UCO».
Ábalos también apunta a Víctor de Aldama, a cuyas declaraciones se le da credibilidad «sin ninguna prueba que lo acredite». El exministro explica que no ejecutó la compra del chalé en la costa gaditana que el comisionista afirma que recibió como mordida y que ha acreditado los pagos de alquiler que abonó. En cuanto al piso en el madrileño paseo de La Castellana, insiste que nunca llegó a pagar cantidad alguna y rechaza que recibiera entregas en metálico, cosa que «no ha sido acreditado en modo alguno».