Andrea, la exnovia de Ábalos, veraneó con sus amigas en el chalé pagado por la trama
La que fuera pareja del exministro pasó aproximadamente dos semanas de descanso acompañada de dos amigas
Ilustración de Alejandra Svriz. | Alejandra Svriz
En el verano de 2021, Andrea de la Torre, una joven de 27 años que hasta hace unas semanas compartió su vida sentimentalmente con el exministro de Transporte José Luis Ábalos, encontró refugio en el chalé de La Alcaidesa, en las cercanías de Sotogrande (Cádiz), según confirman fuentes presenciales a THE OBJECTIVE. La casa, que parecería un simple destino vacacional, tiene una historia mucho más turbia de lo que aparenta. La propiedad fue un obsequio otorgado a Ábalos por la trama de los hidrocarburos a cambio de su gestión para conseguir una licencia para la venta de combustible en España. En esa vivienda, que hoy está bajo investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Andrea pasó aproximadamente dos semanas de descanso, acompañada de dos amigas.
La estancia de Andrea en el chalé no estuvo exenta de anécdotas curiosas, como la ocasión en que se quedó atrapada en una habitación debido a un fallo en el cierre de la puerta, lo que obligó a que alguien acudiera a liberarla. Sin embargo, la verdadera trama detrás de la adquisición de esta propiedad se gestó en las reuniones entre los cabecillas del caso Koldo y los implicados en la red de hidrocarburos, que tuvieron lugar entre septiembre de 2020 y mayo de 2021. Fue durante este periodo cuando la sociedad Villafuel SL obtuvo la licencias para operar, un acuerdo que implicaba la compra del chalé para Ábalos, gestionada a través de una empresa vinculada a Carmen Pano y Leonor González Pano, que actuaron como intermediarias en la transacción.
Las negociaciones comenzaron en septiembre de 2020, cuando Koldo García, asesor de Ábalos, empezó a mediar entre los cabecillas del caso y altos funcionarios del Gobierno para obtener una licencia que permitiera a la sociedad Villafuel SL operar en el mercado de los hidrocarburos. Durante meses, se mantuvieron reuniones en las que se discutió la concesión de dicha licencia, además de otros beneficios para los involucrados. En medio de estos encuentros, Ábalos, que ya planeaba lo que sería su parte del trato, sugirió diversas propiedades en la urbanización La Alcaidesa, en las afueras de Sotogrande, donde, según los correos electrónicos publicados por este periódico, el exministro mostró un claro interés en adquirir un chalé.
El 29 de septiembre de 2020, Ábalos envió a su asesor Koldo un correo sin asunto en el que adjuntaba varios enlaces a propiedades en la urbanización. Su intención era clara: el chalé de lujo sería una de las compensaciones por las gestiones realizadas para la concesión de la licencia. No tardó en materializarse, y en mayo de 2021, después de meses de negociaciones y reuniones, la trama compró la vivienda a través de una empresa vinculada a Carmen Pano y Leonor González Pano.
Koldo: «Esto tendrá un coste»
El asesor de Ábalos, Koldo García, jugó un papel clave en todo este proceso. Durante las reuniones con los empresarios involucrados, dejó claro que su ayuda tendría un «coste». En un encuentro realizado en el Ministerio de Transportes, García mostró a los empresarios la disposición del Gobierno para conceder la licencia a Villafuel SL a cambio de los favores realizados. En esa misma cita, Ábalos saludó a los empresarios presentes, lo que no hizo sino confirmar que la transacción estaba en marcha. Fue allí cuando Koldo García transmitió a los empresarios: «El ministro quiere una casa en Sotogrande», dejando entrever que esa propiedad sería la recompensa por los favores políticos realizados.
En junio de 2021, la empresa Have Got Time SL adquirió la propiedad en La Alcaidesa para luego transferirla a Ábalos, quien firmó un contrato con opción de compra el 1 de julio. Pero el destino de la vivienda no sería el esperado: pocos días después, el exministro fue destituido por el presidente del Gobierno y los implicados en la trama fueron víctimas de engaños y estafas perpetradas por Aldama y su socio Claudio Rivas, y el exsecretario de organización del PSOE terminaría desahuciado del inmueble tras ser destituido en el Gobierno.
