El juez mantiene en prisión al exjefe de la UDEF por colaborar con una trama de narcotráfico

Óscar Sánchez Gil seguirá en la cárcel. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha ratificado este sábado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el que fuera jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, cohecho activo y blanqueo de capitales. Tras ser arrestado, el magistrado le envió a un centro penitenciario. Los agentes encontraron casi 20 millones de euros emparedados en su vivienda. Su mujer, también Policía Nacional, y su cuñada, ambas investigadas, quedaron en libertad la semana pasada tras un error judicial.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional acuerda la medida a petición de la Fiscalía Antidroga, después de que el exjefe de la UDEF solicitara su puesta en libertad. En un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, De Jorge considera que la investigación ha permitido acreditar la colaboración de Sánchez Gil con la trama de narcotráfico a la que se interceptó el pasado octubre 13 toneladas de cocaína procedentes de Ecuador, el mayor alijo descubierto hasta la fecha en España.

El magistrado señala las conversaciones en las que el exjefe de la UDEF da instrucciones sobre qué hacer tras el descubrimiento de la droga en el puerto de Algeciras. Para De Jorge también son claras las instrucciones que da telefónicamente a su cuñada, a la que empleaba como testaferro y ejecutora de sus planes de blanqueo a través de un holding.

De la UDEF a prisión

«Las enormes sumas de dinero en efectivo encontradas en los registros en sus viviendas y lugar de trabajo, ocultas en huecos disimulados en paredes y techos y en otros lugares, por unos importes nunca vistos por este instructor, son un potentísimo indicio», subraya el juez.

Dichas cantidades, superiores a los 20 millones de euros, coinciden de forma milimétrica con la «ordenada contabilidad» que llevaba Sánchez Gil en su teléfono móvil, que fue intervenido en los registros practicados. En el terminal, indica el juez, el investigado anotaba los kilos de cocaína que la organización conseguía introducir con éxito, gracias a su ayuda, y anotaba también minuciosamente las cantidades de dinero que le correspondían.

«Pero no es solo esto, los informes policiales detallan el minucioso y experto modus operandi con el que Sánchez Gil se aseguraba de impedir cualquier investigación sobre las empresas y personas con las que colaboraba o de abortar la operación de la importación o rescate de la cocaína si no podía parar la investigación de otros. Todo ello está perfectamente documentado en las actuaciones», insiste el magistrado.

En su escrito, la defensa del exjefe de la UDEF había solicitado su libertad por no haber tenido acceso a los «elementos esenciales» de la investigación y por agravio comparativo con el también investigado Ignacio Torán. La Sala de lo Penal ordenó a principios de abril poner en libertad al supuesto jefe de los narcos tras considerar que De Jorge había vulnerado sus derechos de defensa por no haberle facilitado la documentación necesaria para poderse defender cuando la causa era aún secreta.

Excarcelación de Torán

De Jorge alega que Sánchez Gil solicitó la diligencia cuando ya se había levantado el secreto de la causa de forma parcial y sin concretar la motivación. No obstante, considera que antes de la declaración del exjefe de la UDEF en sede policial y ante el juzgado se le entregó un escrito con sus imputaciones. Del mismo modo, explica el instructor, en la comparecencia para decidir sobre la situación personal, el fiscal hizo una detallada exposición de los resultados obtenidos durante la instrucción que justificaban la apreciación de los indicios de delito y en el auto de prisión se hizo una detallada exposición de los hechos imputados.

En los fundamentos de Derecho de dicha resolución se añadió también la exposición de las razones por las que el instructor consideraba indiciariamente acreditados los hechos, insiste De Jorge. Para el magistrado, los casos del exjefe de la UDEF y el excarcelado Torán son diferentes. La defensa de Sánchez Gil solicitó la libertad de su cliente invocando la igualdad ante la ley, entendiendo que, si el presunto narco había quedado en libertad, la misma medida tenía que aplicarse a su cliente.

De Jorge sostiene que no existe quiebra alguna de la igualdad cuando los motivos por los que Torán quedó en libertad no concurren en el caso del exjefe de la UDEF. El magistrado explica que la libertad del presunto narco se deriva de un auto de la Sala que no fue interpretado de forma correcta por el juez en el que le ordenaba darle acceso a elementos esenciales de la investigación, que previamente había solicitado, con el fin de que pudiera recurrir la prisión acordada.

«En el caso de Óscar Sánchez nada de esto ha sucedido. Su defensa solicitó claramente y por primera vez a este juzgado el acceso a los elementos esenciales, no la mera información, el 17 de marzo de 2025 y a esta solicitud se dio respuesta fijando una nueva comparecencia el 2 de abril de 2025, después de que una parte importante de los materiales de la instrucción ya estaban accesibles para las partes desde el 25 de febrero», señala el auto. De Jorge insiste en que la petición no procede porque sea ampliado el levantamiento del secreto.