Un afectado por el fraude del voto por correo, a la juez: «Esa firma no es mía, yo no voto nunca»
Un testigo en una de las causas sobre el presunto fraude del PSOE descubre que alguien votó por él en 2019
Un nuevo testimonio ha sacudido la investigación judicial sobre el presunto fraude del voto por correo en las elecciones municipales de 2019 en Albaida del Aljarafe (Sevilla). En una declaración en calidad de testigo, a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE, un ciudadano aseguró ante la juez que jamás emitió su voto en dichos comicios y que la firma que figura en la solicitud de voto postal atribuida a él no le pertenece. «Yo no voto nunca», afirmó durante su interrogatorio.
El testigo, que compareció visiblemente sorprendido, explicó que no solo no participó en las elecciones del 26 de mayo de 2019, sino que en general nunca ha ejercido su derecho al voto. La juez, tras recordarle su obligación de decir la verdad, le preguntó si había participado en los comicios de aquella fecha. El hombre respondió de forma tajante: «No». Ante la insistencia de la magistrada, que le inquirió sobre la posibilidad de haber solicitado el voto por correo, reiteró: «Nada, yo no he firmado nada».
Durante la declaración, se le exhibió un documento que contenía una solicitud de certificado de voto por correo supuestamente firmada por él. El testigo negó de manera rotunda que aquella firma fuera suya: «Eso no es mío», afirmó. Algo que la instructora corroboró al comparar el documento exhibido con la firma que aparece en su Documento Nacional de Identidad (DNI). Además, añadió que ni siquiera la caligrafía del escrito coincidía con la suya.
La juez quiso confirmar si alguien había contactado con él antes de las elecciones para solicitarle su voto o para tramitar su sufragio de forma anticipada. Sin embargo, el testigo negó cualquier acercamiento. «Nada», respondió a las reiteradas preguntas, asegurando que hasta el momento de su citación judicial no tenía conocimiento alguno de que su identidad hubiera sido utilizada en el proceso electoral.
Durante el interrogatorio, el abogado de la acusación particular preguntó por su esposa, interesándose en si ella había votado en las elecciones de 2019. El testigo respondió que su mujer tampoco participó: «No vota tampoco. Vamos, que no votamos ninguno». Según fuentes judiciales, la documentación analizada revela que también existe una solicitud de voto postal a nombre de su esposa.
Una investigación que salpica al PSOE
Este nuevo testimonio se suma a la investigación en marcha sobre el presunto fraude electoral cometido en Albaida del Aljarafe, donde, tal y como publicó THE OBJECTIVE, la Guardia Civil ha detectado graves irregularidades en el uso del voto por correo. La causa se abrió a raíz de una denuncia presentada por el líder de Izquierda Unida en el municipio, alertando de un volumen inusualmente alto de votos por correo: un 14,92% del censo, muy por encima de la media nacional de apenas el 3,6%.
Las pesquisas, dirigidas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil adscrita a la Audiencia Provincial de Sevilla, han revelado que una veintena de personas fueron contratadas en el Ayuntamiento, gobernado entonces por el PSOE, después de emitir su voto por vía postal. Al cruzar los datos de las solicitudes de voto con los registros de contratación de la Seguridad Social, los agentes detectaron coincidencias sospechosas entre quienes solicitaron el voto por correo y quienes obtuvieron un puesto de trabajo público.
Además, varios testigos han relatado que recibieron ofertas de empleo en el consistorio a cambio de firmar solicitudes de voto por correo a favor del PSOE. En algunos casos, los afectados entregaban su DNI y firmaban documentos sin acudir nunca a una oficina de Correos, siendo terceras personas quienes gestionaban todo el procedimiento.
La trama presuntamente funcionaba de manera jerarquizada. Según los informes de la Guardia Civil, la concejal socialista A.C.L.C. habría seleccionado a posibles beneficiarios de contratos municipales, mientras que B.D.A., marido de la teniente de alcalde, se habría encargado de contactar telefónicamente con los votantes para asegurar su participación en el esquema. Un trabajador de Correos, A.G.D., habría facilitado la tramitación de la documentación electoral para evitar el desplazamiento de los votantes al servicio postal.
Las diligencias apuntan a que más de un centenar de personas entregaron su documentación personal para que otros tramitaran su voto, en un claro quebrantamiento de los requisitos legales, que obligan a la presencia física del votante en la oficina de Correos y a la identificación mediante DNI original.

Un patrón que se repite
El caso de Albaida del Aljarafe no es un hecho aislado. Según fuentes de la investigación, el modus operandi detectado en esta localidad sevillana es similar al que se ha denunciado en otras provincias de España, como Almería, Murcia, Tenerife, Melilla y Ciudad Real. En todas ellas se investiga el uso sistemático del voto por correo para manipular resultados electorales, recurriendo a la captación de votantes vulnerables, la promesa de favores laborales y la suplantación de identidad.
En Albaida, la investigación judicial sigue su curso. La juez instructora, tras escuchar el testimonio de este último afectado, ha ordenado nuevas diligencias para esclarecer cómo pudo falsificarse su solicitud de voto postal sin que mediara su consentimiento, y quiénes fueron los responsables materiales de esa actuación fraudulenta.
Con declaraciones como la de este testigo, queda cada vez más en evidencia que, en Albaida del Aljarafe, el derecho al voto de decenas de ciudadanos pudo ser vulnerado de forma sistemática, comprometiendo la limpieza del proceso electoral de 2019. Ahora, la gran incógnita que sobrevuela la investigación es: ¿a cuántas más personas les suplantaron la identidad para votar por correo sin que lo supieran?