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Tribunales

Puigdemont intenta evitar que la sala de vacaciones del TC tumbe su recurso de amparo

Quiere esquivar la posibilidad de que una eventual «mayoría conservadora» no suspenda su orden de su detención

Puigdemont intenta evitar que la sala de vacaciones del TC tumbe su recurso de amparo

El presidente de Junts, Carles Puigdemont.

La sentencia del Tribunal Constitucional que da luz verde a la ley de amnistía abre la puerta a que los líderes independentistas fugados de España presenten sus recursos de amparo para que la corte de garantías valore aplicarles medidas cautelares, como podría ser la suspensión de las órdenes de detención. Mientras dirigentes como Lluís Puig ya han pedido amparo, Puigdemont valora el mejor momento de hacerlo para que su petición prospere. Fuentes de Junts consultadas por THE OBJECTIVE explican que tienen este mes de julio para presentar el recurso, pero que hasta otoño no se verán los resultados. El objetivo es burlar la sala de vacaciones del Constitucional que, a día de hoy, no se sabe si conservará una mayoría progubernamental.

El presidente de Junts, Carles Puigdemont, y su equipo presentarán en los próximos días un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para tratar de forzar el levantamiento de la orden de detención que pesa sobre el dirigente fugado de la justicia española. Estudian si presentar este recurso junto a la petición de medidas cautelarísimas para que sea de aplicación inmediata. El temor, explican estas fuentes, es que una «mayoría conservadora» en la sala de vacaciones del Constitucional tumbe estas medidas.

No sería un escenario insólito. El 31 de julio de 2023 la defensa de Puigdemont, que capitanea Gonzalo Boye, presentó un recurso de amparo contra la decisión del Tribunal Supremo de procesarlo por malversación agravada y desobediencia después de la modificación del Código Penal donde se reformulaba este tipo penal y se eliminaba el delito de sedición. Su recurso fue acompañado de una petición de medidas cautelarísimas.

El precedente de la sala de vacaciones

No obstante, a inicios de agosto la sección de vacaciones del órgano que preside Cándido Conde-Pumpido las denegó tras asumir de urgencia la resolución de las cautelarísimas. Esta sala de vacaciones estaba formada por tres magistrados – César Tolosa, Concepción Espejel y Laura Díez– y su decisión dejó en minoría a Díez, que se considera del sector más afín a las tesis del Gobierno socialista respecto a todo el contencioso judicial con los independentistas.

Esta decisión de tumbar el recurso hizo que el asunto no se admitiera a trámite y, en consecuencia, que no llegara a discutirse en el pleno, donde hubiera habido otro equilibrio, con más magistrados afines al Gobierno. Durante la primera quincena de agosto hay tres magistrados que forman la sala, y otros tres en la segunda quincena.

Esta sala de vacaciones tiene además unas competencias muy concretas y solo actúa en cuestiones que se consideran de urgencia, como las cautelarísimas. Por esta cuestión, la actual estrategia que contempla el líder de Junts pasa por evitar estas cautelarísimas, en un contexto en el que todavía no se conocen cuáles serán los miembros que formarán esta sala y si habrá «una mayoría conservadora».

Forzar la suspensión de la detención

La estrategia judicial de Puigdemont, tal y como informó este periódico, pasó por presentar en un primer momento un incidente de nulidad ante el Supremo. A su juicio, la situación de Puigdemont como diputado electo en el Parlament hace que el Supremo no sea el «tribunal competente» para juzgarlo y consideran que el caso debería pasar al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Después de que el Tribunal Constitucional haya resuelto a favor de la constitucionalidad de la Ley de Amnistía en el primer recurso que presentó el PP sobre la cuestión, Puigdemont prepara su recurso de amparo. Lo más probable es que no se acompañe de cautelarísimas y solo de cautelares, que tardan más en resolverse y servirían para esquivar una eventual mayoría contraria a sus intereses en la sala de vacaciones. Esta estrategia prudente haría que hasta otoño el Constitucional no resolviera sobre estas cautelares, que pretenden hacer decaer la orden de detención nacional sobre Puigdemont.

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