The Objective
Entrevista

El padre que cerca a un alto cargo de Bolaños: «Las pruebas judiciales se pueden manipular»

Pablo Martínez ha demostrado que es posible modificar resoluciones, como habría sucedido en el caso de su hijo

El padre que cerca a un alto cargo de Bolaños: «Las pruebas judiciales se pueden manipular»

Pablo Martínez, el padre que cerca a un alto cargo del ministro Félix Bolaños. | Víctor Ubiña

Pablo Martínez ha puesto en jaque al sistema judicial. Este abogado leonés ha demostrado que es posible modificar resoluciones por la puerta de atrás. El Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid investiga a un alto cargo del departamento que dirige Félix Bolaños por un delito de falsificación de documentos públicos y la manipulación de la declaración judicial de su hijo. El niño, que entonces tenía 12 años, declaró en un proceso de custodia de menores en marzo de 2022 ante el juez Emilio Vega. El audio fue alterado con un «ruido rosa», lo que impidió conocer su testimonio.

Un informe pericial realizado por el Laboratorio de Informática Forense Europeo (LIFE) asegura que «la posibilidad de que este ruido rosa identificado hubiera estado presente de forma natural en el entorno es prácticamente nula, especialmente en una potencia tan grande como se puede denotar en el audio analizado». Aunque la declaración del menor tuvo lugar en Valladolid, la acusación sostiene que la grabación fue alterada en el Ministerio de Justicia, donde se encuentran los servidores.

La juez Susana Trujillano rechazó en julio que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registrara las dependencias de Justicia para obtener la grabación original, como pedía la acusación. Lo hizo tras publicarse una información en THE OBJECTIVE y sin esperar a que la Audiencia Provincial de Madrid resolviera ciertas diligencias que aclararían la responsabilidad del director general de Transformación Digital, Aitor Cubo, único imputado.

PREGUNTA.- ¿En qué situación se encuentra el caso?

RESPUESTA.- Hemos pedido al Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid la entrada y registro en los servidores del Ministerio de Justicia para obtener el original de la grabación y poder averiguar cómo se anuló la voz de mi hijo. Mis abogados pidieron hacerlo sin previo aviso y declarando el secreto de las actuaciones, pero la juez decidió darle traslado al investigado. No acabo de entender por qué se le da esta prerrogativa al Ministerio de Bolaños. No ataca a derechos fundamentales. Ahora tendrá que decidir la Audiencia Provincial.

P.- ¿Por qué es importante esta diligencia?

R.- Este es un caso de extrema relevancia para todos los españoles porque creo que nos topamos con una realidad muy alarmante: que las pruebas que se practican en los procedimientos judiciales pueden ser manipuladas desde los propios servidores del Ministerio de Justicia.

P.- ¿Por qué su caso tiene un interés general?

R.- Todo parece indicar que mi caso es uno entre muchos. Eso es lo que hay que averiguar. Que una prueba obtenida en sede judicial pueda ser modificable, o como me ha ocurrido a mí, que se haya eliminado, mediante un ruido en la grabación, la voz de mi hijo y que no haya forma de recuperarlo en los servidores de Justicia, dice mucho de lo que pasa. El Ministerio tampoco es capaz de proporcionar una prueba legible. Está claro que la gente cree que tenemos buenos jueces, yo también, pero llama mucho la atención que no haya confianza en la Justicia.

«El Ministerio de Justicia tampoco es capaz de proporcionar una prueba legible»

P.- ¿Por qué se buscó alterar la prueba de la declaración de su hijo?

R.- Muy claro, para beneficiar a una de las partes que no soy yo. Habría que saber qué opinan los abogados contrarios, es decir los de la madre de mis hijos, que casualmente son los abogados de Óscar Puente. Otra pregunta que me surge es quién paga sus honorarios.

P.- ¿Se ha dirigido usted a algún miembro del Gobierno?

R.- Se han puesto en contacto gente de su partido a título particular, pero del Gobierno de momento, no.

P.- ¿Ha llegado a temer por su vida?

R.- A mí me estaban intentado llevar por delante con la famosa estrategia denominada bala de plata. Mis hijos la delataron y por ese motivo fueron severamente castigados: fueron a parar a un punto de encuentro. Me salvaron la vida. Mi destino hubiera sido la prisión preventiva sin motivo ni causa alguna y como me dijo el sacerdote de una prisión, dentro de la cárcel pueden pasar muchas cosas. Mis hijos están padeciendo una prisión en vida.

El padre que cerca a un subordinado de Bolaños se sincera en THE OBJECTIVE. | Foto: Víctor Ubiña

P.- ¿Cuál es la solución?

R.- Como me dijo la abogada de Óscar Puente y de la madre de mis hijos, mi obligación es estar calladito y pagar. Creo que fueron más o menos esas palabras, pero como lo dijo delante del juez, las revisaré para que no me diga que la injurio. El ministro, su hermana Sofía Puente; su marido, el fiscal Manuel Javato; el marido de la abogada, un abogado de Valladolid que se llama Santiago Martinez; el juez Emilio Vega y su esposa la juez Soledad Ortega me denunciaron por injurias. Me consta que soy muy incómodo, pero también sé que soy la esperanza de mis hijos y la de otros niños. Por eso estoy aquí. Como dijo Bolaños, ver llorar a un niño te deja muy mal cuerpo. Cuando veo llorar a mis hijos se me parte el alma.

P.- ¿Qué busca?

R.- No busco nada más que conocer la verdad y liberar a mis hijos. No soy un justiciero, soy una persona que necesita saber cómo y por qué han hecho esto a mi hijo. Esta situación me la he encontrado, ojalá nunca me hubiera tocado vivirla. Desde que empezó este sórdido asunto me he topado con todo tipo de personas, algunas muy buenas e incondicionales, otras menos y otras que se han intentado aprovechar. Ha sido y está siendo todo un proceso muy complejo y una experiencia de vida.

«Como dijo Bolaños, ver llorar a un niño te deja muy mal cuerpo. Cuando veo llorar a mis hijos se me parte el alma»

P.- ¿Ha contactado con usted alguna autoridad o persona relevante?

R.- Me han llamado muchas personas para apoyarme. Otras me han contado casos parecidos. Este caso lo conoce casi todo el mundo. Me han llamado algunos políticos, de todos los colores, salvo los de Sumar. Me preguntan cómo es posible que esto pueda pasar en España y me dan su opinión reservada y muchas pistas. También me han llamado bastantes periodistas y me han propuesto escribir un libro. El caso tiene interés y lo peor que pueden hacer ahora es intentar taparlo o desviarlo dando excusas, falsas soluciones o echando la culpa al que pasaba por ahí. Hay que investigar por el bien de todos los españoles y de la Justicia.

P.- ¿Qué les interesa a los políticos de este caso?

R.- Me ha sorprendido mucho porque están muy orientados. Quizás los que más. Saben muy bien el trasfondo de este asunto y la enjundia que tiene. Me preguntan cómo llegué a darme cuenta de que el sistema tiene puerta de atrás. Todos los sistemas tienen puerta de atrás, pero la clave está en quién tiene acceso y para qué se usa.

P.- Continúe.

R.- Me preguntan por qué han hecho esto con mi hijo y qué interés o relación tengo yo con alguien importante al que haya podido molestar. Siempre contesto lo mismo, con una pregunta en honor a mi padre, que era un gallego muy listo de Orense: ¿A quién benefició el borrado de la prueba? Precisamente ni a mi hijo ni a mí nos ha beneficiado. Está claro que benefició a la madre. La pregunta correcta es: ¿a quién conoce ella? Le diré que se me ha revelado recientemente y cabría preguntarse a quién conoce la abuela materna de mis hijos, que siendo vasca se afincó en el barrio de La Victoria de Valladolid.

P.- ¿Y a quién conoce?

R.- Aunque no se lo crea, le he contestado a la pregunta (risas).

P.- Usted, ¿no conocía a ningún político?

R.- Yo no, pero le voy a contar una confidencia. Mi padre, que desgraciadamente falleció hace poco, con 100 años, abogado en ejercicio durante toda su vida y director provincial de Comercio en León; conocía al padre de José Luis Rodríguez Zapatero, que también era abogado en ejercicio. Fueron muy amigos. Hasta que un día mi padre le comentó algo de su hijo cuando ya era presidente del Gobierno y Juan se molestó profundamente y se distanciaron.

El abogado Pablo Martínez durante la entrevista. | Foto: Víctor Ubiña

P.- ¿Qué tiene que ver eso con el caso?

R.- Cuando se llevaron a mis hijos a un punto de encuentro, así porque sí, sin causa ni motivo, mucha gente me dijo que había algo muy raro, que había algún tipo de castigo oculto. Mi padre escribió a Rodríguez Zapatero porque no tenía el contacto de su padre, pero nunca contestó a su carta. Mi padre tenía unos 97 años y no quería morir sin ver a sus nietos. Mis padres siempre pensaron que aquella discusión perjudicó a mis hijos.

P.- ¿Y qué le dicen los políticos de todo esto?

R.- Que no me calle, que divulgue el asunto. Por eso estoy aquí. Me dicen que es un caso dramático y espeluznante de fallo del sistema. Yo les digo que, además, la prueba de cargo, en concreto una memoria USB con la grabación de mi hijo, desapareció del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid. Sí, sí, desapareció. Es que es fallo tras fallo. ¿No le parece mucha coincidencia?

P.- ¿Cómo le ha influido?

R.- A mí la vida me cambió radicalmente. Me di cuenta que tenía enemigos que no me había buscado y algunos de ellos los tenía muy, muy cerca… Pero en mi caso me ha cambiado para bien. Creo que el tráfico de influencias es la peor lacra que padece España, es tremendo y desolador. Y ahora soy yo quien le hago una pregunta a usted si me lo permite: ¿qué es peor, que Begoña Gómez, presuntamente, haya creado un software para lucrarse o que tres niños se tengan que ir a ver a su padre a un punto de encuentro sin causa ni motivo alguno? ¿Que el fiscal general borre su móvil o que la propia Administración de Justicia tenga la capacidad de eliminar o alterar pruebas?

P.- No puedo contestarle a eso.

R.- A Bolaños le preocupó mucho cuando el hijo de Francesco Arcuri y Juana Rivas lloraba delante del punto de encuentro. Me gustaría preguntarle al ministro si no le preocupan las lágrimas que han vertido mis hijos o la vida cercenada que tienen. ¿Usted sabe lo que duele que un hijo te diga cuándo acabará todo esto o que quiere volver a casa? ¿Sabe usted la resistencia emocional que hay que tener? No quiero meterme en la vida de nadie, pero preguntaría a Bolaños qué pensaría si le ocurriera a él. Si yo hubiera estado afiliado a un partido podría haber sido ministro de Justicia. Entonces me preocuparía por el hijo de Juana Rivas tanto como por el de Pablo Martínez.

P.- ¿Ha pensado en meterse en política?

R.- Me lo han ofrecido y lo estoy pensado. Era una persona introvertida y muy celosa de mi intimidad. Nunca me metí con nadie y mire, hubo quien corrió más y montó un relato. Ya sabe usted que en la vida real el relato mata al dato. No querer dar publicidad a este asunto me perjudicó. Ni mis hijos ni yo somos ya las mismas personas. Mis hijos tienen un padre que nunca les va a abandonar para superar esta tragedia.

«¿Qué es peor que el fiscal general borre su móvil o que la propia Administración de Justicia tenga la capacidad de eliminar o alterar pruebas?»

P.- ¿Cómo?

R.- A su madre hay que ayudarle a comprender que lo que hace no está bien, no encubrirla o darle subvenciones, si fuera el caso. ¿Sabe usted que el régimen de relación que tengo con mis hijos es de los más estrictos y restringidos que existen y que no tengo ninguna condena de ningún tipo? ¿Por qué a mí y a mis hijos se nos aplica un régimen que no nos corresponde en absoluto? No tengo ningún tipo de antecedentes ni condena, al contrario, el equipo psicosocial me valoró muy bien. Entonces, ¿por qué el juez se apartó de esta valoración?

P.- ¿Se considera una víctima del sistema?

R.- Creo que todo el mundo debe tener las mismas garantías procesales y las mismas oportunidades. No porque seas del barrio de La Victoria de Valladolid o porque seas amiga de la madre de no se quién o de sí sé quién, o porque seas la novia o el primo, o porque seas del Ayuntamiento o seas amigo del concejal, tengas más derechos. En el juicio en el que se jugaba la vida de mis hijos me denegaron casi el 100% de las pruebas que presenté. Digo casi porque creo que el DNI sí lo admitieron (risas).

P.- O sea, que todo mal.

R.- Con este asunto he comprobado que tenemos políticos muy honestos que están preocupados por nuestro Estado de derecho y por nuestro bienestar, pero hay otros que se piensan que llegan a un puesto para granjearse oportunidades. A [José Luis] Ábalos le han machacado por gastar, supuestamente, dinero público en prostitución. Y yo pregunto: ¿y gastar dinero público en meter a unos niños en un punto de encuentro sin motivo alguno y en su perjuicio está bien? Con esto no defiendo a Ábalos, pero hay que juzgar a todos por igual.

P.- ¿A qué se refiere?

R.- Le he escrito a Alfonso Fernández Mañueco (presidente de Castilla y León) y a su vicepresidenta, que conoce el caso muy bien. Tengo un pleito pendiente contra la Consejería de Familia porque, tras solicitarle ayuda para mis hijos, lo rechazaron y nuevamente manipularon el expediente. Tampoco aparecen datos médicos muy relevantes que yo mismo aporté. No quieren que aparezcan porque perjudican a la madre. La Administración de Mañueco dice que en el expediente tiene que aparecer solo lo que digan ellos. El Juzgado de Valladolid ha realizado varios requerimientos, pero se han negado a completar el expediente. Habrá juicio en breve, ya le contaré.

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