El hijo de Negreira apunta al Barça y a su padre: «Los 7,5 millones no fueron por los informes»
Los expresidentes Rosell y Bartomeu descargan responsabilidades porque el club también ganaba en Europa

Javier Enríquez, hijo de Negreira, este jueves en los juzgados de Barcelona. | David Zorrakino (Europa Press)
Javier Enríquez deja al FC Barcelona y a su padre contra las cuerdas. El hijo del vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) durante más de una década ha declarado este jueves ante la juez Alejandra Gil que los 7,5 millones de euros que recibió José María Enríquez Negreira del club azulgrana entre 2001 y 2018 «no eran por los informes que redactó». El compareciente ha calificado los hechos como «poco éticos» y asegurado que él solo cobró 60.000 euros. Sus palabras apuntan a una presunta retribución ilegítima para conseguir supuestos favores arbitrales. Dos expresidentes señalan que su trabajo fue una herencia y descargan responsabilidades porque el club también ganaba en Europa.
El hijo de Negreira, que ha comparecido durante más de una hora por los presuntos pagos del Barça, se ha desvinculado de la labor de su padre, vicepresidente del CTA entre 1995 y 2018. Según ha avanzado El Español y confirman fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE, Enríquez ha señalado que los 7,5 millones que recibió Negreira entre 2001 y 2018 no eran por los informes que él redactó, lo que supone un desmentido a la versión del presidente Joan Laporta, que justificó los pagos por los informes que realizó el compareciente, uno de los investigados en la causa.
Los expresidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu han explicado ante la juez que Negreira fue una herencia de anteriores presidentes blaugranas. Rosell, que solo ha respondido a preguntas de su abogado, ha explicado que el Barça estaba ganando no solo en España, sino también en Europa, donde el vicepresidente del CTA no tenía influencia. En su opinión, eso evidenciaría que no pagaron por favores arbitrales.
Los pagos del Barça a Negreira
Una línea de defensa que ha seguido también Bartomeu. El exdirigente culé ha manifestado a su salida de los juzgados que el club era «el mejor equipo del mundo» en ese momento, por lo que no tiene sentido hablar de ayudas arbitrales porque no eran necesarias. Considera que Negreira y su hijo prestaron servicios al Barça tanto por asesoramiento deportivo como arbitral y que no existe el menor atisbo de corrupción en los hechos. «Hoy han quedado desmontadas todas las teorías», ha declarado a su salida del juzgado.
Bartomeu ha insistido en que las retribuciones a Negreira estaban justificadas por los informes realizados para el club y ha rechazado que los trabajos de Javier Enríquez tuvieran relación alguna con el cargo de su padre. El abogado del expresidente azulgrana, el prestigioso penalista José María Fuster-Fabra, ha explicado que ha quedado acreditado que existieron pagos, pero que fueron por una contraprestación, por tanto «no hay delito». Y ha insistido: «No hay ni habrá un solo árbitro que admita haber cobrado por adulterar un resultado. Por tanto, no hay corrupción deportiva».
El caso Negreira se inició después de que la Fiscalía presentara una denuncia en marzo de 2023 contra el FC Barcelona, sus expresidentes Rosell y Bartomeu, exdirectivos del club, y el propio ex vicepresidente de los árbitros españoles alegando que empresas de este último giraron facturas al Barça que no se correspondían con ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real.
La causa principal investiga si los presuntos pagos que el FC Barcelona realizó a Negreira se corresponden con una presunta retribución ilegítima para conseguir supuestos favores arbitrales, por lo que, además del supuesto cohecho, se investigan posibles delitos de administración desleal y falsedad documental. El exvicepresidente del CTA compareció en marzo del año pasado ante el juez Joaquín Aguirre, pero se acogió a su derecho a no declarar. El magistrado llegó a incluir en sus autos que apreciaba «corrupción sistémica» en la competición deportiva.
Actores secundarios
A finales del año pasado, la Guardia Civil remitió al juez Aguirre un informe que elevaba casi en un millón la cantidad que habría recibido Negreira del Barça por supuestos tratos de favor. En total, la cifra ascendería a 8,4 millones de euros. El documento sostiene que entre el club azulgrana y las sociedades vinculadas al excolegiado y su entorno existía «un patrón claro de transferencias financieras». Estas transacciones apuntan a «una intención deliberada y fraudulenta de obtener beneficios no justificados» bajo el pretexto de una actividad mercantil.
Las sospechas se circunscriben al entorno de Negreira, que utilizaba actores secundarios para sus acciones financieras. Los investigadores señalan concretamente a Concepción Díaz, que fue su secretaria entre 1995 y 2018, y José Martínez, un murciano jubilado que acompañó como linier al antiguo vicepresidente del CTA. La Guardia Civil ya apuntó que Javier Enríquez y otros dos hijos del exdirigente arbitral «pudiesen ser también destinatarios de los fondos económicos detraídos». Los agentes sostienen que se retiraron más de 3 millones de las cuentas de las empresas en las que recibía el dinero en pequeñas cantidades.