Peinado reclama todos los 'emails' de la asesora de Begoña Gómez con el Instituto de Empresa
La esposa del presidente del Gobierno trabajó para la institución entre agosto de 2018 y mayo de 2022

La asesora de Begoña Gómez en Moncloa, Cristina Álvarez, acude a declarar a los juzgados. | Alberto Ortega (Europa Press)
El juez Juan Carlos Peinado reclama nuevos correos. En esta ocasión, los que intercambió la asesora de Begoña Gómez en Moncloa con el Instituto de Empresa, la institución para la que trabajó la esposa del presidente del Gobierno desde agosto de 2018 a mayo de 2022 como directora del IE Africa Center. Mientras se desempeñaba en esas funciones, obtuvo un patrocinio de Globalia, propietaria de Air Europa, la empresa rescatada con 475 millones de euros públicos. Esta nueva diligencia se enmarca dentro de la pieza separada por malversación, en la que el magistrado ya ha anunciado que un tribunal popular juzgará a la mujer de Pedro Sánchez si finalmente se abre juicio.
En una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Peinado requiere al Instituto de Empresa que remita al juzgado «a la mayor brevedad» copia de los correos que intercambió con Cristina Álvarez, la asesora de Begoña Gómez en Moncloa. Una vez recibidos, los remitirá a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para su análisis. La Fiscalía considera que los 121 correos que cruzó la asistenta personal de la esposa del presidente del Gobierno con la Universidad Complutense relacionados con la polémica cátedra no tienen base suficiente para mantener la imputación por malversación y exige el archivo de la causa.
Peinado anunció la semana pasada que un jurado popular juzgará a Begoña Gómez si llega a juicio su causa por malversación. El magistrado convocó a la esposa del presidente del Gobierno este sábado en el juzgado, pero le dejó plantado alegando que la ley le exime de acudir a la citación. En su lugar acudió su abogado. La mujer de Sánchez está acusada de malversación al usar presuntamente a su asesora en Moncloa para sus negocios privados. Tanto ella como Álvarez reconocieron que esos emails se habían enviado, pero de forma puntual y por amistad.
La cátedra de Begoña Gómez
Álvarez fue contratada como asesora de Begoña Gómez el 16 de julio de 2018, mes y medio después de que Sánchez llegara a Moncloa. Dese entonces desempeña el cargo de directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia con un sueldo de 37.000 euros netos (algo más de 52.000 euros brutos por llevar su agenda. Sin embargo, la asesora habría gestionado asuntos privados de la cátedra de su jefa. Además de solicitar a uno de sus patrocinadores en febrero que mantuviera la colaboración, contactó con el exvicerrector de la Complutense Juan Carlos Doadrio para gestionar el polémico software que investiga Peinado.
El Gobierno reconoció hace unas semanas a través de una respuesta de la Tesorería General de la Seguridad Social a la Oficina de Conflicto de Intereses que Begoña Gómez estuvo en situación de alta en el régimen general de la Seguridad Social en la Fundación Instituto de Empresa «al prestar servicios para dicha entidad en calidad de directora del IE Africa Center» desde el 1 de agosto de 2018 hasta el 27 de mayo de 2022. En el ecuador de esas fechas, el 3 de noviembre de 2020, un Consejo de Ministro presidido por Sánchez aprobó el rescate de 475 millones a Air Europa. Sin embargo, la Oficina de Conflicto archivó el asunto.
Los investigadores sospechan que el holding de la familia Hidalgo creó Wakalua para acercarse a la esposa del presidente del Gobierno. La empresa nació en enero de 2019, meses antes de que se conocieran Begoña Gómez y Javier Hidalgo en la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que se celebró en San Petersburgo (Rusia) en septiembre del año anterior. Air Europa participó en los traslados de material sanitario desde China, incluso fletó nueve vuelos para Soluciones de Gestión, la empresa investigada en el caso Koldo.
La relación entre Javier Hidalgo y Begoña Gómez se intensificó en enero de 2020. Globalia firmó entonces un convenio para patrocinar con 40.000 euros anuales al IE Africa Center, la fundación del Instituto de Empresa que dirigió la esposa del presidente del Gobierno. El acuerdo se rubricó solo cuatro meses después del encuentro en San Petersburgo. Sin embargo, la pandemia dio al traste con el pacto y solo llegaron a usarse 1.716 euros.