Koldo habló del millón de euros en «txistorras» tras citarse con el empresario clave de la trama
El asesor de Ábalos comentó la jugada con su mujer solo 48 horas después de reunirse con José Ruz, de LIC

Koldo García en el Senado en abril del año pasado. | Eduardo Parra (EP)
Un golpe definitivo. Koldo García confesó a su mujer, Patricia Úriz, que tenía un asunto entre manos que podría reportarle «2.000 txistorras», en referencia al término que utilizaban para hablar de billetes de 500 euros. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sospechan que hablaba de un millón de euros. La conversación se produjo el 29 de marzo de 2019, dos días después de que el asesor de José Luis Ábalos se reuniera por primera vez en el Ministerio de Transportes con José Ruz, de la constructora Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC). Como avanzó THE OBJECTIVE, se trata del empresario clave en la trama y el «recaudador» del llamado «grupo acelerador»: hacía gestiones para conseguir obra pública para empresas a cambio de una comisión. Parte de ella, según un testigo entrevistado por este diario, iba al PSOE.
«Tengo una pequeña alegría para el día de eleciones». Koldo García envió ese mensaje a su esposa la tarde del 29 de marzo de 2019, un mes antes de las elecciones generales. Acto seguido le anunció las «2.000 txistorras». Ni un minuto después, Úriz le contestó: «Eso es imposible. Para nosotros no?». E insistió: «Si los cálculos los hemos hecho bien no necesito ninguna txistorra más. Nunca. Eso es 1M», en referencia a la cantidad de un millón de euros.
La UCO incorpora esa conversación en su último informe, donde revela el uso de una terminología para ocultar las referencias explícitas al dinero. La pareja llamaba «txistorras» a los billetes de 500 euros; «soles» a los de 200 euros y «lechugas» a los de 100 euros. Los investigadores sugieren que ese diálogo no es banal ni se produce en un momento intrascendente. «En esa fecha, el matrimonio conversa sobre dos aspectos de máximo interés para los hechos investigados», explican los agentes sin dar más detalles.

La reunión de Koldo
Como podido constatar THE OBJECTIVE, una de las claves de esa conversación sobre el supuesto cobro de un millón de euros es la fecha en la que se produce. El 29 de marzo de 2019 Koldo García acababa de hacer uno de los contactos más rentables a nivel económico de cuantos acumuló en sus años como asesor: el constructor José Ruz, sobre la base de la investigación de la UCO, uno de los empresarios clave en la trama de corrupción.
Diez días antes de aquella conversación de las «2.000 txistorras», el 19 de marzo de 2019, Koldo García recibió a media mañana un mensaje con un escueto asunto: «Presentación». «Buenos días, señor Koldo: Soy Pepe Ruz, gerente de una empresa constructora de Valencia. No nos conocemos, pero me gustaría si lo tiene a bien, poder tener una pequeña reunión con usted». La UCO subraya que el accionista de LIC había obtenido el contacto (e información como su paternidad) de su socio común Víctor de Aldama, al que se referían como pitbull o niño.

El asesor ministerial respondió a la solicitud días más tarde, el 22 de marzo. «Le podría recibir por la mañana el miércoles 27 de marzo en el Ministerio de Fomento», le indica. Firma el correo como «Koldo García. Asesor Ministro». La UCO acredita en su investigación que, efectivamente, esa reunión se produjo en la sede del ministerio que dirigía entonces Ábalos. Se desconoce si el exdirigente socialista acudió a ella, pero es posible que se encontrara en su despacho, ya que en esa fecha no tenía agendado ningún acto oficial.
Tras ese encuentro se iniciaría una compleja operativa por la que Ruz y Koldo García se comunicaban a través de «cafeteras», como denominaban a los teléfonos seguros que le facilitaba el asesor de Ábalos. Hablaban de «café» (dinero, sospecha la UCO) y planteaban acciones concretas sobre adjudicaciones públicas de ADIF o de la Dirección General de Carreteras, con cuyo titular, Javier Herrero, también mantuvo reuniones e hizo gestiones para ampliar el presupuesto de diversas obras que estaba realizando su constructora. En esas charlas hablaban, incluso, de ocultar su relación a terceros, en referencia a Aldama.
El «grupo acelerador» y el PSOE
La UCO ha desvelado en anteriores informes que Ruz también estrechó su relación con el propio Ábalos, con reuniones presenciales «tanto en el Ministerio como fuera de este, e incluso en diversas ocasiones en su propio domicilio». En los pendrives intervenidos al empresario y a LIC durante la entrada y registro practicada el pasado junio afloraron indicios de manipulación de concursos en favor de la constructora. Allí se hallaron referencias a las adjudicaciones de la Autovía de Santiago A-2, diversos trabajos de emergencia en Asturias y otros en Melilla, Teruel o Motril. Los agentes han hallado irregularidades en al menos tres de ellos.
El propio Koldo García hizo gestiones ante la entonces presidenta de ADIF a petición de Ruz. En una conversación intervenida el 18 de noviembre de 2020, el asesor propone a Isabel Pardo de Vera que una obra de emergencia fuese para LIC, pero esta responde que le acaban de dar una y que iba a «cantar». No obstante, se comprometió a sopesar opciones. Un mes más tarde, el administrador de infraestructuras ferroviarias propone adjudicar a esa empresa otra obra de emergencia por valor de 592.000 euros. El asesor también contactó con Herrero a petición del empresario.

Ruz estableció amistad con Koldo García y con Ábalos a partir de aquel momento, llegando a incluir en nómina al asesor. También pagó a ambos 2.600 euros mensuales entre diciembre de 2022 y junio de 2023, cuando ya habían dejado el ministerio. Los investigadores sospechan que parte de ese dinero iba destinado a pagar la pensión de uno de los hijos del exministro. En una grabación en poder de la UCO, el asesor relata a su antiguo jefe en noviembre de 2023 que no podía seguir entregándole el dinero porque el empresario había dejado de abonárselo.
LIC obtuvo un total de 128 millones de euros en contratación pública por parte de la Dirección General de Carreteras con Ábalos en el Gobierno y otros 16 millones en ayudas desde 2020. Ruz fue uno de los invitados del Ministerio de Fomento al encuentro de la Organización Mundial de Turismo (OMT) celebrado en Georgia. Como avanzó este diario, Ruz formaba parte del llamado «grupo acelerador», un conjunto de empresarios y conseguidores que llamó la atención de la Guardia Civil gracias a un confidente que puso a la UCO sobre la pista.
«Fuera del baile»
Ruz jugaba un papel crucial en el grupo: extendía sus influencias entre el PSOE y algunos ministerios para ponerlos en contacto con empresarios que buscaban contratos públicos. A cambio, según explicó un testigo privilegiado a THE OBJECTIVE, pagaban comisiones de hasta el 20%. Según su denuncia, parte de ese dinero terminaba en manos del partido. Los socialistas han negado cualquier relación con estos hechos.
Los investigadores apuntan en sus informes que Koldo García y Ábalos pudieron percibir ingresos por ayudar a empresas de espaldas al partido. Ruz se habría quejado de dejarle «fuera del baile» y que eso supondría un inconveniente para el PSOE, al que se refería como «ganadería». El 29 de septiembre de 2022, el asesor tranquiliza al empresario de LIC, diciéndole que ha estado con el exsecretario de Organización, Santos Cerdán, y que este le había asegurado que todo seguiría como antes. El dirigente navarro se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 30 de junio.