Koldo también usó 'líneas seguras' para hablar por teléfono con el hijo de Ábalos: «Café»
La UCO sospecha que Víctor Ábalos custodiaría una reserva de efectivo para sufragar los gastos de su padre

Víctor Ábalos, hijo mayor del exministro, y Koldo García. | Ilustración de Alejandra Svriz
Koldo García era un gran aficionado al «café». Los investigadores sostienen que cuando el asesor pretendía hablar de temas sensibles aludía a la bebida de sabor amargo para advertir a sus interlocutores de que tenían que pasarse a un canal reservado. Estos recurrían entonces a teléfonos desechables o aplicaciones de mensajería encriptada como Signal o Threema para que sus conversaciones no fuesen interceptadas. Un modus operandi que llevó a cabo con diversos miembros de la trama, entre ellos los empresarios Víctor de Aldama y José Ruz. El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revela que también usó «líneas seguras» con Víctor Ábalos, primogénito del exministro.
Los agentes destacan en el informe que Koldo García y el hijo del actual diputado del Grupo Mixto habrían empleado en sus conversaciones «líneas seguras a las que se referían en el lenguaje convenido como café». Una palabra que el asesor también utilizaba en conversaciones con otros investigados. La UCO recalca que, en el caso de Víctor Ábalos, este empleo de comunicaciones seguras «cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que custodiaría una reserva de efectivo para sufragar distintos gastos de su padre».
El último informe de la UCO revela que Ábalos recibió al menos 56.019 euros de su hijo desde que dejó el Ministerio de Transportes en julio de 2021, aunque la cantidad podría ser mayor. El exministro percibió 32.640 euros entre 2021 y 2022 de la mercantil External Programmes Consulting, propiedad de Víctor Ábalos, en concepto de alquiler por una vivienda ubicada en Bétera (Valencia).
Los ingresos de Ábalos
A esa cantidad hay que sumar otros 23.379 euros que Ábalos habría percibido mediante seis transferencias bancarias entre abril de 2022 y mayo del año pasado con origen en las cuentas de su hijo. La UCO advierte de que Víctor Ábalos también habría facilitado a su padre «fondos en metálico con origen desconocido» de forma recurrente desde al menos 2022. De esa manera habría constituido «una vía de provisión de fondos al margen de sus ingresos declarados».
Los agentes se apoyan en las grabaciones incautadas al asesor. Los audios aparecieron en un informe de la UCO en junio y llevaron a prisión al ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. En una de las conversaciones, Koldo García explicó al dirigente navarro que el hijo de Ábalos suministraba a su padre dinero en efectivo «con origen en Colombia». E insistió: «Le ha pedido un favor a su hijo y a través de una empresa de Colombia la están dando 1.000 pavos al mes. No coge nada más, pero de escaqueo».
En otra conversación fechada el 23 de noviembre de 2023, Ábalos confesó a Koldo García que «ya no disponía de dinero». Ante esa afirmación, este le preguntó cómo había podido gastar 470.000 euros en el plazo de dos años, sugiriendo que su hijo debería conservar parte de ese dinero. «Sí, (Víctor) me va dando mil, cuatro mil... y aun así, aun así, la verdad es que me he fundido mucho», reconoció Ábalos. El asesor le dijo entonces que le pediría un ingreso de «mil pavos al mes» para pagar la pensión de otro de sus hijos.
Los investigadores han descubierto que Koldo García utilizaba ese lenguaje en clave para advertir a otros interlocutores, además del hijo de Ábalos. Entre ellos, a Aldama. «¿Puedes café?», preguntó el asesor al comisionista de las mascarillas cuando estaba en apuros porque se cumplía el plazo para pagar el alquiler del piso de plaza de España que la trama costeaba a Jésica Rodríguez, entonces pareja del exministro.
El papel de Villalba
Las escuchas telefónicas de la UCO ha demostrado que Koldo García proporcionó un terminal a Ábalos tras preguntar a un guardia civil imputado si su entonces jefe tenía el teléfono intervenido. Los agentes subrayan que el comandante Rubén Villalba habría recibido 88.000 euros por suministrar a la trama de canales de comunicación seguros. Los teléfonos proporcionados por el mando tenían un coste que rondaba los 200 euros y, en muchos casos, eran de usar y tirar, por lo que «no hay rastro».
Koldo García también quería mantener en secreto sus conversaciones con el empresario clave de la trama. Para conseguirlo suministró un terminal prepago a José Ruz. Ambos se referían a la línea con la palabra en clave «café». Incluso hablaban de «tomar café» a altas horas de la noche o estando en diferentes ciudades. El accionista de Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) reconoció en julio en el Tribunal Supremo que mantuvo conversaciones con el asesor de Ábalos a través de un teléfono seguro. Aseguró que lo comenzó a usar cuatro meses después de que se lo entregara, pero que nunca habló de adjudicaciones.
Los investigadores señalan que Villalba también habría abastecido a Koldo García de los móviles con los que grabó a Ábalos y Cerdán. La defensa de ambos ha puesto en tela de juicio la autenticidad de los audios, argumentando que no se reconocen en las voces y sugiriendo que han sido generadas con inteligencia artificial (IA), algo que descartan los análisis forenses. Incluso han reprobado el origen de los terminales, que provendrían de un guardia civil, lo que implicaría que el asesor pudo trabajar de forma encubierta para los agentes.
El guardia civil investigado, que permaneció suspendido de funciones seis meses y continuará sin destino mientras siga imputado, fue detenido el 3 de marzo del año pasado cuando pretendía tomar un vuelo a Caracas. Se le incautaron teléfonos móviles, ordenadores portátiles y pendrives, dispositivos que se le permitió usar horas más tarde pese a estar requisados.
Villalba, que estuvo presente en el aeropuerto de Barajas la madrugada de la polémica visita de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, fue premiado con un destino dorado tras sus trabajos para la trama: agregado de Interior en la Embajada de España en Venezuela.