La UCO investiga el vínculo entre Servinabar y la empresa familiar de una afín a Sánchez

La Guardia Civil revisa minuciosamente la contabilidad de la constructora Servinabar, propiedad de Joseba Antxon Alonso y su socio en la ‘sombra’ Santos Cerdán. En esos apuntes, sospechan los investigadores, se encuentran las claves de posibles mordidas y comisiones cobradas por el entorno del ex secretario de Organización del PSOE a cambio de gestiones para lograr adjudicaciones públicas. Entre las firmas que están bajo el foco de la Unidad Central Operativa (UCO) se encuentra Sumelzo S.A., la constructora de la familia de Susana Sumelzo, actual secretaria de Estado para Iberoamérica. La firma hizo un pago de 12.100 euros a Servinabar en las mismas fechas en las que había obtenido un contrato de 1,3 millones de euros del Ministerio de Transición Ecológica, entonces dirigido por la hoy vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera.

La UCO se encuentra inmersa en la elaboración de uno de los informes más exigentes de cuantos ha sumado a la causa: la patrimonial de Santos Cerdán. Una investigación que no solo se circunscribe a España, ya que busca posibles ramificaciones en otros países, y que tampoco afecta exclusivamente a su relación con Servinabar —de la que es propietario del 45%—. Tal y como ha explicado THE OBJECTIVE, la UCO sospecha firmemente que la relación con Antxon Alonso va más allá de la constructora navarra, y que sería copropietario —también en secreto— de otras sociedades en las que legalmente sólo figura el empresario vasco.

En esa maraña de sociedades pantalla y pagos cruzados entre empresas ya han aparecido movimientos cuanto menos significativos. Por ejemplo, el pago de 12.100 euros por parte de Sumelzo S.A. Según las cuentas de Servinabar aportadas por la Hacienda navarra a los investigadores de la UCO, el abono se produjo en el cuarto trimestre del año 2020. Como concepto quedó reflejado «entregas de bienes», aunque en aquel momento Servinabar no mostraba actividad empresarial de ningún tipo.

Sin embargo, en términos fiscales, las entregas de bienes también pueden darse de forma figurada en operaciones de comisión de venta. Y ese esa es la hipótesis con la que trabajan los investigadores, según ha sabido THE OBJECTIVE.

Las fechas de esa operación son uno de los principales focos de sospecha. El pago se registra en los últimos meses del año, en el cuarto trimestre. Justo en el momento en que Sumelzo S.A. se había llevado la adjudicación del «mantenimiento de infraestructuras de la zona regable del Canal de Monegros. Años 2020-2022» por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que en aquel momento dirigía Teresa Ribera.

El contrato lo firma María Dolores Pascual, entonces presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que en 2023 sería ascendida a directora general del Agua en el Ministerio de Ribera. El importe ascendía a 1,14 millones de euros. La mesa de contratación le dio la mayor puntuación con un total de 93,38 puntos, de un total de 18 licitadores presentados.

Sumelzo, una fiel a Sánchez

Susana Sumelzo, en su etapa como diputada socialista, fue uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez en 2016, cuando se produjo el tenso comité federal del PSOE que terminó con su salida de la dirección del partido. Sumelzo fue apartada de las portavocías de comisiones que ocupaba en ese momento. Estuvo entre los 15 diputados que votaron en contra de la investidura de Rajoy, y fue castigada por desobediencia a la disciplina de voto.

Más tarde, cuando Sánchez inició su campaña para volver a la Secretaría General, que culminó con unas primarias en las que lo logró, Sumelzo se mantuvo a su lado como apoyo político. Al igual que Santos Cerdán y José Luis Ábalos, quienes le acompañaron en parte de ese trayecto por España —junto a Koldo García— y que dejó aquella popular imagen del Peugeot.

Desde entonces, Sánchez y Sumelzo han mantenido una estrecha relación de amistad. El líder socialista le asignó la Secretaria de Política Municipal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. En 2023, el Consejo de Ministros la nombró secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe, un alto cargo de Exteriores. Un nombramiento acompañado de polémica, ya que el PSOE politizaba sin precedentes todas las áreas del departamento con cargos del partido, y además, por la escasa trayectoria internacional de Sumelzo. Diputada desde 2011, en 2024 decidió renunciar al escaño para centrarse en sus «responsabilidades gubernamentales».