The Objective
Entrevista

Un militar venezolano denuncia el papel de Zapatero en defensa del chavismo

El mayor Revilla viaja a España para intentar reabrir en la Audiencia Nacional la causa que conecta a ETA y las FARC

Un militar venezolano tiene la clave para conectar a ETA con las FARC. La piedra Rosetta para descifrar su cooperación. El mayor Milton Revilla se prestó el pasado marzo a declarar en la Audiencia Nacional, que archivó el caso. La asociación Dignidad y Justicia intenta reabrir la causa y ese es el motivo que ha traído a Madrid a este antiguo oficial, ahora protegido por Estados Unidos. Su intención es aportar nueva documentación sobre los vínculos del terrorismo internacional. Durante una entrevista con THE OBJECTIVE asegura que Venezuela permitió la entrada de etarras y les ayudó con la logística. También se acuerda de Hugo Pollo Carvajal y del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusa de defender al régimen chavista en contra de los intereses de sus compatriotas.

«Zapatero ha sido un facilitador del Gobierno de Venezuela para suavizar cualquier acción jurídica que exista en Venezuela en contra de quienes detentan el poder. Cada vez que ha surgido algún elemento que trate de hacer justicia sobre los diferentes crímenes que se cometen en Venezuela, ha servido para minimizar este tipo de situaciones, para demeritar la lucha de un pueblo para obtener su democracia», señala Revilla.

El exoficial venezolano reconoce que no cuenta con pruebas para inculpar a Zapatero, pero dirige sus miradas hacia el Pollo Carvajal, jefe de la Inteligencia con Hugo Chávez que fue extraditado por España a Estados Unidos en 2023 tras ser reclamado por narcotráico, narcoterrorismo y contrabando de armas. «Tiene información sensible que puede conllevar acciones jurídicas. Fue él quien evitó las investigaciones de los nexos entre ETA y las FARC», destaca Revilla. Y quien ordenó su detención y tortura: «Temí por mi vida, pero mi padre me enseñó que los valores son más importantes y eso quiero transmitir a mi hijo».

La conexión ETA-FARC

Revilla ingresó en el Ejército venezolano en 1989. En agosto del 2000 fue destinado al puesto fronterizo de Catatumbo, uno de los principales pasos entre Venezuela y Colombia. Una zona montañosa de difícil acceso en la que el tránsito se realiza a través de barcazas por el río. Un lugar estratégico para la seguridad regional en el que se mueven como pez en el agua grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

«Pude observar cómo dos etarras cruzaron la frontera. La Dirección de Inteligencia Militar facilitó su entrada desde Venezuela hacia Colombia con la finalidad de proveer entrenamiento a miembros del Frente 33 de las FARC», subraya Revilla. En su opinión, el objetivo de los miembros de ETA era adiestrar a sus colegas colombianos en la elaboración y empleo de dispositivos caseros «para generar terror en la población entre los años 2001 y 2003», durante la presidencia de Álvaro Uribe.

Milton Revilla, en el centro, durante su paso por el puesto fronterizo de Catatumbo. | Cedida

El oficial venezolano explica que el comisario Luis Castillo Morales, cumpliendo órdenes del Pollo Carvajal, le dio instrucciones para no registrar a los terroristas: «Yo me negué, documenté todo y lo notifiqué a mis superiores». El problema es que estos hicieron caso omiso a sus denuncias. Tampoco sirvieron para nada las comunicaciones que envió a la Audiencia Nacional y a la Fiscalía española, lo que le llevó a pensar en que existía «un fin político» alrededor del caso, como el proceso de paz en Colombia entre 2010 y 2013.

Los etarras que pasaron por el puesto de Catatumbo eran José Arturo Cubillas e Iñaki de Juana Chaos. Pero no advirtió su identidad hasta muchos años más tarde, tras la llamada de un oficial de la Inteligencia colombiana. «Me contactó para preguntarme sobre el paso de unos terroristas a través de mi puesto para una investigación que estaban realizando». El exoficial venezolano rememora que iban acompañados de un agente de Inteligencia de su país que se identificó: «Uno no se identifica si no es porque buscas un beneficio».

Amparados por Venezuela

Cubillas fue deportado a Venezuela desde Argelia en 1989 junto a otros compatriotas. Tras un acuerdo entre Felipe González y el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, fueron acogidos con el estatuto de refugiado político. En marzo de 2010, tras obtener la ciudadanía venezolana, la Audiencia Nacional advirtió de su conexión con las FARC y dos terroristas afirmaron ante el juez que les entrenó en el país sudamericano. Revilla va más lejos y asegura que llegó a ser aliado del chavismo, como otros etarras.

«Son hechos públicos y notorios que Cubillas fue nombrado director de la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura. Su concubina Goizeder Odriozola era parte fundamental de organizaciones no gubernamentales que hacían vida dentro de Venezuela con la finalidad de hacer pasar a etarras como terroristas que se habían regenerado y que se habían transformado en ciudadanos comunes, cuando lo que estaban haciendo era apoyar las operaciones de las FARC», insiste Revilla.

Revilla durante su entrevista con THE OBJECTIVE. | Víctor Ubiña

Una situación parecida a la de De Juana Chaos, al que unas imágenes de televisión captaron junto a su pareja en un centro comercial de Venezuela en 2014. España reclamó la extradición del histórico miembro del comando Madrid, con el que cometió una veintena de asesinatos en los años ochenta, en julio de 2015, pero las malas relaciones entre ambos países dieron al traste con la operación.

Revilla explica que el régimen chavista facilitó «toda la logística para el traslado y transporte de estos etarras con seguridad hasta el campamento del Frente 33 de las FARC bajo la responsabilidad de Rubén Zamora». Y también para su vuelta a Venezuela, tras la cual habrían vivido bajo protección del régimen, que habría llegado a proporcionar identificaciones oficiales a Cubillas y De Juana Chaos para eludir el control de las autoridades.

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