Cristiano Ronaldo podría ser condenado a 99 latigazos en Irán por adulterio
El futbolista abrazó a una pintora como agradecimiento y la ley iraní recoge que tocar a una mujer equivale a este delito
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Un Santo Tomás – ¿infielmente? – imbuido de liberalismo moral y desdoblado en varios personajes razona como sigue
Los cristianos necesitamos desarrollar un “logos” sobre Dios, una teología, que bien mirado, no deja de ser un gesto hiperbólico
El Ejecutivo español considera que estos castigos constituyen tortura, algo que el derecho internacional prohíbe de manera absoluta
Una sentencia del tribunal de Relación de Oporto ha generado una gran polémica en Portugal por utilizar el adulterio cometido por una mujer para justificar la violencia de género que sufrió a manos de su exmarido de su examante.
El grupo terrorista al-Shabab ha lapidado a un hombre hasta la muerte después de que un tribunal islámico lo condenara por adulterio. Dayow Mohamed Hassan, de 44 años, ha sido enterrado hasta el cuello y varios miembros de la organización yihadista le han lanzado piedras hasta causarle la muerte.
Las fotografías exhiben a los culpables mientras dicen sus últimas plegarias, rodeados de los espectadores curiosos, entre ellos algunos niños. Los miembros del Estado Islámico afirman que esta es una forma de hacer respetar el mandamiento de Alá. De acuerdo con las normas religiosas islámicas, el castigo para el adulterio es apedrear al culpable, hombre o mujer, hasta la muerte. Es una técnica cuya aplicación se ha vuelto muy común y su denuncia más popular, en países controlados por el Estado Islámico como Siria, Irak y Afganistán.
Algunos consideran progresista defender estos regímenes con indignante gilipollez de que hay que respetar las culturas y no generar confrontación. No cabe el respeto contra quienes, amparados en religiones o ideologías, practican estas prácticas bestiales e inhumanas.
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