Pero la muerte sigue ahí
No gana uno para sustos. Ahora resulta que el Papa fue en su juventud portero de discoteca y el perro más famoso el mundo, es también el más feo del universo.
No gana uno para sustos. Ahora resulta que el Papa fue en su juventud portero de discoteca y el perro más famoso el mundo, es también el más feo del universo.
Si las Naciones Unidas confirman la muerte de más de mil personas en atentados en Irak durante el mes de octubre, y la cosa, un mes más tarde continúa más o menos igual, sin que esa misma organización no utilice toda su fuerza y poder para parar semejante masacre, algo no va bien.
El cuerpo humano no está hecho para recibir cada día tantísimas malas noticias, situaciones injustas, o acontecimientos incomprensibles
La piscina purificadora no lo es porque no hay niñas, no hay mujeres, no hay personas que puedan vivir sus derechos fundamentales cada mañana