Israel lanza el mayor ataque en Siria en tres años y deja decenas de muertos
La operación tuvo como objetivo un almacén de misiles de Hezbolá y un centro de entrenamiento próximo
La operación tuvo como objetivo un almacén de misiles de Hezbolá y un centro de entrenamiento próximo
El aeropuerto de Alepo, al este de la metrópolis, suspendió todos los vuelos comerciales en 2012, cuando los grupos rebeldes tomaron el control
Desde la semana pasada, 100.000 personas más han huido a causa de los ataques aéreos y a los bombardeos, el 60% niños
Desde diciembre la provincia siria de Idlib y sus alrededores han sido blanco, casi a diario, de ataques y bombardeos aéreos del régimen de Bashar al Asad
Siria, Afganistán y Yemen comparten los primeros puestos de un triste podio global
Al menos nueve personas han muerto por un ataque atribuido a Israel de misiles que impactaron anoche en un centro militar operado por Irán, cerca de un aeropuerto militar en Alepo, en el norte de Siria, ha informó este lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Bajo la atenta mirada del presidente Bashar Al Assad -al menos a través de un retrato suyo colgado en la pared- Milad Atieh, embajador de Siria en España responde a nuestras preguntas sobre los más de 10 millones de sirios que se han visto obligados a abandonar sus hogares…
Más de seis millones de desplazados internos, y otros cinco millones de sirios, entre ellos 2,5 millones de niños, viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Estas son las alarmantes cifras que dejan siete años de conflicto en Siria. Mohammed Kteish, de 16 años, siempre ha soñado con convertirse en arquitecto. Mientras crecía en Alepo pasaba su tiempo libre haciendo edificios en papel, pero en 2015, él y su familia tuvieron que huir a Turquía. Al igual que millones de compatriotas, se convirtieron en refugiados de la noche a la mañana. Pero Mohamed se negó a renunciar a sus sueños y continuó realizando construcciones en papel que, posteriormente, se convirtieron en una experiencia de realidad virtual gracias a su proyecto ‘Future Aleppo’.
Más de seis millones de desplazados internos, y otros cinco millones de sirios, entre ellos 2,5 millones de niños, viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Estas son las alarmantes cifras que dejan siete años de conflicto en Siria. Mohammed Kteish, de 16 años, siempre ha soñado con convertirse en arquitecto. Mientras crecía en Alepo pasaba su tiempo libre haciendo edificios en papel, pero en 2015, él y su familia tuvieron que huir a Turquía. Al igual que millones de compatriotas, se convirtieron en refugiados de la noche a la mañana. Pero Mohamed se negó a renunciar a sus sueños y continuó realizando construcciones en papel que, posteriormente, se convirtieron en una experiencia de realidad virtual gracias a su proyecto ‘Future Aleppo’.
Este es el testimonio de dos jóvenes que llevan siete años en Siria luchando por sobrevivir en una guerra a la que no se le ve el final.
Estos son los lugares que desde el stand de promoción turística de Siria nos aconsejan visitar en Fitur 2018 en plena guerra.
Esta es la historia de Hazem Al-Masri, conocido como Alejandro ‘El Sirio’, un alepino que, casualmente, vio una corrida de toros siendo niño mediante el canal internacional de TVE y a partir de entonces tuvo claro a qué quería dedicarse el resto de su vida.
Al menos 16 personas han muerto en tres bombardeos contra un mercado en la localidad de Al Atareb, en el oeste de la provincia de Alepo, que también han causado importantes daños materiales, ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Según la ONG, no se sabe si los bombardeos han sido efectuados por aviones rusos o del Ejército sirio.
El gobierno sirio de Bashar Al Assad está realizando asedios ilegales y bombardeos sobre poblaciones civiles por lo que injiere en crímenes de lesa humanidad y de guerra, según un informe de Amnistía Internacional (AI).
Diez meses después, la familia de Omran ha aparecido junto al pequeño, que se puede ver en buen estado de salud, en una televisión de apoyo al régimen de Assad.
Los civiles y combatientes evacuados de localidades sitiadas de Siria reanudaron el jueves el viaje hacia su destino final, después de haber permanecido bloqueados en los autobuses durante 48 horas, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Una parte de los alrededor de 60 autobuses que estaban bloqueados en dos zonas de tránsito cerca de la ciudad de Alepo, en el norte del país, «reemprendieron el camino» hacia sus destinos respectivos, indicó AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
Un atentado con coche bomba cerca de los autobuses que transportaban a las personas evacuadas de las localidades sirias prorrégimen dejó varios muertos este sábado, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Civiles y combatientes comenzaron a ser evacuados de cuatro ciudades asediadas por los rebeldes y por las fuerzas gubernamentales, en virtud de un acuerdo auspiciado por Catar, apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del régimen, según ha constatado este viernes AFP.
Cuenta la leyenda que el día del Juicio Final Jesús descenderá del Cielo y desde lo más alto de uno de los minaretes de la Gran Mezquita de los Omeyas de Damasco proclamará el advenimiento del Reino de los Cielos y el fin del mundo tal y como lo conocemos. Puede que para muchos sirios el fin del mundo comenzara hace ya seis años, un 15 de marzo de 2011, cuando el conflicto estalló en el país. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh) ha asegurado que desde entonces 321.358 personas han muerto y 145.000 están desaparecidas. De todas ellas, más de 96.000 eran civiles.
La ONU ha alertado este domingo de que aproximadamente unas 66.000 personas han huido de los recientes combates entre el ejército sirio, apoyado por su aliado ruso, y los yihadistas del grupo terrorista Estado Islámico en la provincia de Alepo. «Esta cifra incluye cerca de 40.000 personas desplazadas de Al Bab y de la vecina ciudad de Tadef y otras 26.000 procedentes de las localidades del este de Al Bab», en la provincia septentrional, según ha informado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha, por sus siglas en inglés).
En su misiva, explica a Trump que su escuela de Alepo fue destruida por los bombardeos y que algunos de sus amigos murieron. «Ahora en Turquía, puedo salir a divertirme. Puedo ir al colegio aunque todavía no lo he hecho. Por eso, la paz es importante para todo el mundo, incluso para usted». La niña recuerda a continuación que aún hay «millones de niños sirios que no están como yo en este momento y siguen sufriendo en diferentes regiones de Siria».
«Tiene que hacer algo por los niños de Siria, porque son semejantes a sus niños y merecen vivir en paz como ustedes», implora al presidente de EEUU. Entre las más de 300.000 personas muertas durante la guerra que sufre Siria desde hace seis años, hay al menos 15.000 niños.
La joven vive ahora con su familia en Turquía, país que junto a Rusia e Irán acaba de promover un acuerdo para consolidar el alto el fuego en Siria al término de las negociaciones de Astaná, y que acoge a unos 2,7 millones de refugiados sirios.
La nueva administración de Donald Trump se declaró abierta a una cooperación con Rusia contra los yihadistas del autodenominado Estado Islámico en Siria.
En la operación, calificada por Moscú de «eficaz», participaron nueve aviones rusos y ocho turcos, que han alcanzado en total 36 blancos del Daesh, seleccionados conjuntamente por los estados mayores de ambos países. Del lado ruso participaron cuatro cazabombarderos supersónicos Sukhoi 24, un bombardero táctico Sukhoi 34 y cuatro aviones de ataque Sukhoi 25. Turquía, por su parte, desplegó cuatro cazabombarderos supersónicos F16 y cuatro F-4 Phantom.
El 12 de enero Moscú y Ankara firmaron un acuerdo especificando los mecanismos para coordinar sus ataques aéreos en Siria contra «blancos terroristas». Ambos países, junto con Irán, han logrado instaurar desde el 30 de diciembre un alto el fuego en Siria, que excluye a los grupos yihadistas. Esa tregua se ha mantenido mayoritariamente. «Globalmente y salvo provocaciones, la tregua se mantiene. Hay una tendencia a la disminución de la violación de la misma durante las últimas 24 horas», ha dicho Rudskoi.
El hombre, vestido con un traje negro, fue abatido por las fuerzas de seguridad, tras disparar contra el embajador mientras gritaba «Alá Akbar» (Alá es grande) y afirmar que actuaba como venganza por la situación en la ciudad siria de Alepo.
Según Anadolu, el cuerpo del policía fue entregado a los servicios municipales de Ankara al no ser reclamado por nadie en un plazo legal de dos semanas.
Por su parte, el embajador ruso fue enterrado en un cementerio al norte de Moscú tras recibir un homenaje nacional. Como homenaje, la calle donde está situada la embajada rusa en Ankara ha sido rebautizada Calle Andrei Karlov, en una ceremonia celebrada el 10 de enero.
«A medida que estas violaciones continúan, las facciones rebeldes anuncian la congelación de toda discusión vinculada a las negociaciones», han informado en un comunicado conjunto, que además asegura que el régimen y sus aliados «no han dejado de disparar y han dado lugar a situaciones graves y frecuentes, sobre todo en las regiones de Barada y Ghouta Oriental». «Cualquier avance va en contra del acuerdo de alto el fuego y si las cosas no vuelven a ser como eran antes, el acuerdo se considerará nulo y sin valor». Barada es una zona controlada por los rebeldes cerca de Damasco, clave para el suministro de agua de la capital. Naciones Unidas asegura que los suministros de agua se han reducido desde el 22 de diciembre debido a que las «infraestructuras fueron atacadas y dañadas deliberadamente». Ahora el agua está racionada en Damasco. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos asegura que alrededor de 10.000 civiles, todos mujeres y niños, huyeron de Barada este fin de semana.
Pronto, debido a la represión militar, los manifestantes se armaron. El 25 de abril de 2011, el ejército empezó a lanzar operaciones militares a gran escala contra los pueblos y ciudades revolucionarios. Con tanques, transportes de infantería y artillería más de 1.000 personas murieron en estos primeros enfrentamientos armados, inicio de una cruel y sangrienta batalla. De esta forma, la violencia se incrementó rápidamente en el país. Se formaron cientos de brigadas rebeldes para combatir a las fuerzas del gobierno y lograr el control de ciudades y poblados. En 2012 los enfrentamientos llegaron hasta la capital Damasco y la segunda ciudad del país, Alepo. Para entonces el conflicto ya se había convertido en más que una batalla entre aquéllos que apoyaban a al Asad y los que se oponían a él. La creciente violencia y brutalidad en el país, hizo que la comunidad internacional llamara al conflicto en Siria una guerra civil.
Sin embargo, la rebelión armada de oposición ha evolucionado significativamente desde sus comienzos. El número de miembros de la oposición moderada seglar ha sido superado por los grupos islamistas y yihadistas, como el autodenominado Estado Islámico y el Frente al Nusra, un grupo afiliado a al Qaeda. Los combatientes de ISIS han creado una «guerra dentro de una guerra» en Siria, enfrentándose tanto a los rebeldes de la oposición moderada como a los yihadistas de Frente al Nusra. También combaten al ejército kurdo, uno de los grupos que Estados Unidos está apoyando en el norte de Siria. Desde 2014, Estados Unidos, junto con Reino Unido y Francia, ha conducido incursiones aéreas contra el Estado Islámico en Siria, pero han evitado atacar a las fuerzas del gobierno sirio. Rusia, por su parte, ha lanzado varias campañas aéreas que han conducido a varias victorias significativas de las fuerzas sirias.
Alepo, tras Homs, ha sido la ciudad siria más destruida. El pasado 13 de diciembre, las fuerzas gubernamentales recuperaban el control de Alepo, sin embargo, todavía permanecían unas 50.000 personas atrapadas en algunos barrios del este de la ciudad, cercados por el ejército sirio y donde hay presencia insurgente.
Ahora, Siria se encuentra en una paz provisional tras firmarse una tregua entre el régimen y los rebeldes. Se espera que el frágil pacto podría marcar un punto de inflexión y marcar el comienzo de las conversaciones de paz destinadas a poner fin a un conflicto de casi seis años
Se espera que el frágil pacto podría marcar un punto de inflexión y marcar el comienzo de las conversaciones de paz destinadas a poner fin a un conflicto de casi seis años y que ha matado a cerca de medio millón de personas y desplazado a la mitad de la población siria. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado lo acordado como una «oportunidad histórica». «De ninguna manera hay que dejar pasar esta oportunidad. Es una oportunidad histórica», ha declarado Erdogan en una rueda de prensa en Ankara. Para el jefe de la diplomacia siria Walid Muallem, el acuerdo ofrece una «verdadera oportunidad» para llegar a «una solución política». Estados Unidos acogió favorablemente el anuncio expresando su deseo de que la tregua sea «respetada por todas las partes» del conflicto. «Las informaciones relativas a un alto el fuego en la guerra civil en Siria representan una evolución positiva. Todo esfuerzo para detener la violencia, salvar vidas y crear las condiciones para negociaciones políticas renovadas y constructivas es bienvenida», ha apuntado el portavoz de la diplomacia estadounidense Mark Toner.
La medianoche del jueves al viernes entró en vigor un alto al fuego entre el régimen sirio y rebeldes. Rusia, que apoya a Bashar al-Asad, y Turquía, principal valedor de los que se levantaron contra él en 2011, son los garantes de la tregua. Según el ministro de Defensa ruso Serguei Choigu, firmaron el acuerdo con el gobierno de Damasco grupos que representan a unos 62.000 rebeldes armados. Sin embargo, las organizaciones terroristas, como Estado Islámico, han quedado excluidas del acuerdo.
«El estado mayor de las fuerzas armadas anuncia el retorno de la seguridad en Alepo tras su liberación del terrorismo y de los terroristas y la salida de los que seguían allí», anunció un general en la televisión pública, leyendo un comunicado del ejército. Las fuerzas de Asad aseguran que la victoria representa un giro estratégico en la guerra contra el terrorismo. La pérdida de Alepo por parte de los combatientes rebeldes supone su peor derrota desde el inicio de la guerra hace cinco años. Desde el grupo rebelde reconocen la dura derrota y advierten de las consecuencias de su salida. «En el plano político es una gran pérdida», reconoció Yaser al Yussef, responsable del buró político del grupo rebelde Nurredin al Zinki. «Alepo está ahora bajo la ocupación de Rusia y de Irán», denunció un responsable del poderoso grupo islamista rebelde Ahrar al Sham, Ahmad Qorra Ali. Según confirma la agencia AFP desde el terreno, nada más conocerse la liberación definitiva de Alepo, miles de personas salieron a las calles de los barrios del oeste de la ciudad para celebrar el control del régimen de Bashar al Asad.
En cuanto a la guerra que se libra contra el Estado Islámico en suelo sirio, 88 civiles perdieron la vida en las últimas 24 horas en bombardeos turcos contra un bastión del grupo Estado Islámico (EI) en el norte de Siria, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Varios ataques aéreos golpearon la ciudad de Al Bab el jueves, matando a 72 civiles, entre ellos 21 niños, según esta ONG. Los bombardeos continuaron el viernes dejando otros 16 civiles muertos, incluidos 3 niños.
El despliegue de los observadores de la ONU responde a una resolución adoptada el 19 de diciembre por el Consejo de Seguridad, ante la intensa campaña militar desarrollada por el ejército sirio y su aliado ruso contra los últimos barrios controlado por los opositores al régimen de Bashar al-Assad, con bombardeos que han provocado numerosos muertos entre la población civil.
El fin de estas operaciones permitirá al gobierno sirio proclamar la reconquista de la segunda ciudad más importante de Siria. En este sentido, Al Asad afirmó hace unos días que «la liberación» de Alepo no era únicamente «una victoria» para Siria, sino también para sus aliados Irán y Rusia, de la guerra civil que se libra en el país desde 2011 y que ha dejado más de 310.000 muertos.
«Nuestra niña de Alepo, Bana Al Abed, y su familia nos dieron la alegría de visitarnos en el palacio presidencial», informó Erdogan. Desde septiembre, Bana Al Abed tuiteaba junto a su madre pasajes de la vida en el este de Alepo, ciudad sitiada y bombardeada por la avión siria y rusa.
El gobierno de Ankara apoya abiertamente a los rebeldes que intentan derrocar al presidente sirio Bashar al Asad, en un conflicto que ya ha provocado más de 310.000 muertos y millones de civiles desplazados desde marzo de 2011. La joven, que informaba sobre el desarrollo de los enfrentamientos en Alepo a través de su cuenta – @AlabedBana – con más de 352.000 seguidores, ha tuiteado tras la visita al palacio presidencial: «Muy contentos de encontrarnos con el señor Erdogan».
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la operación se retomó la pasada madrugada para facilitar la salida de enfermos, heridos, civiles y combatientes opositores de los distritos sitiados de la mitad oriental de Alepo en dirección al área de Al Rashidín, al oeste de la urbe. Entre las evacuaciones más esperadas se encuentra la de un grupo de 47 niños huérfanos que permanecían atrapados en el sótano del orfanato Casa de los Niños. Unicef ha confirmado que los niños evacuados se encuentran en «estado crítico por las heridas y la deshidratación» y ha recordado que aún quedan otros muchos niños que necesitan «protección inmediata» en esta ciudad. Según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 2.700 niños han sido evacuados de Alepo hasta el momento. El lunes todavía permanecían unas 50.000 personas en los cuatro barrios, que están cercados por el ejército sirio y donde hay presencia insurgente. Estas operaciones de evacuación han sido posibles gracias al acuerdo alcanzado entre Turquía, aliada de los rebeldes, e Irán y Rusia, que respaldan al Gobierno de Damasco.
El Consejo adoptó por unanimidad el proyecto de resolución presentado por Francia, que da la primera muestra de unidad en meses entre las potencias mundiales sobre la crisis en Siria. El embajador francés, Francois Delattre, se mostró satisfecho y dijo que «es un punto de partida», al tiempo que advirtió de que la comunidad internacional «estaremos muy atentos, muy atentos».
La resolución insta a la ONU a llevar a cabo una «adecuada y neutral supervisión y observación directa de las evacuaciones en el este de Alepo y en otros distritos de la ciudad». Pide igualmente a la Secretaría General la adopción de medidas urgentes para permitir que los observadores puedan llevar a cabo su labor de observar «el bienestar de la población civil».
La ONG turca IHH conformó que Bana, de siete años, «fue evacuada esta mañana de Alepo junto a su familia», en un mensaje de Twitter, que acompañó con una foto de la menor. La agencia AFP precisó que la pequeña y su familia formaban parte del primer grupo que fue evacuado esta mañana y ahora se halla en la región de Rashidin, una zona campestre de Alepo. La ONG médica siria American Medical Society (SAMS) también anunció en la red social la llegada de Bana junto «con otros muchos niños» fuera de Alepo, así como el conocido periodista independiente sirio Hadi Alabdallah, quien publicó una foto con la menor. Bana Al Abed, que residía con sus padres y sus hermanos en el este de Alepo, comenzó a tuitear el pasado septiembre desde la cuenta @AlabedBana cómo es la vida cotidiana de una familia cuando se encuentra atrapada bajo las bombas. Sus mensajes son seguidos por 320,000 personas en todo el mundo y han dado cuenta de la crudeza de la guerra y del sufrimiento de miles de familias que han padecido bombardeos prácticamente a diario de las fuerzas de Asad y los combatientes. Alepo, el hasta ahora bastión rebelde más importante, comenzó a ser evacuado la semana pasada, tras varios intentos, en medio de fuertes tensiones después del ataque a un convoy.
«Cerca de 20 autobuses que transportaban a personas evacuadas de Alepo llegaron esta mañana temprano» a la base de operaciones al oeste de la ciudad, dijo a la agencia el doctor Ahmad al Dbis, jefe de una unidad de médicos y voluntarios que coordina la evacuación. «Hay entre 1.200 y 1.300 personas aquí», entre ellas mujeres y niños, añadio.
Por otra parte, unas 500 personas fueron evacuadas de Fua y Kafraya, localidades chiítas sitiadas por los rebeldes en el noroeste de Siria, ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Según recoge El País, la representante de la Organización Mundial de la Salud, Elizabeth Hoff, ha señalado que espera que la evacuación comience a las 13:00 hora española. SANA ha confirmado que los autobuses están entrando sin descanso en los barrios de Al Zabdiya, Saladino, Al Mashad y Al Ansari bajo la supervisión del CICR y la Media Luna Roja Siria. Sin embargo, varios de los vehículos, que iban a retirar civiles de las localidades de mayoría chií Fua y Kefraya, han sido incendiados. Se calcula que unos 40.000 civiles y 5.000 insurgentes continúan atrapados en Alepo, bajo el frío y entre escombros, a la espera de ser evacuados.
«La operación se llevó a cabo con la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja junto con el centro para la reconciliación de las partes en Hmeymim», ha asegurado el embajador ruso, Alexey Borodavkin, ante la ONU en Ginebra. Según recoge Europa Press, el Centro para la Reconciliación en Siria -gestionado por el Ministerio de Defensa ruso- afirma que la evacuación se ha completado a pesar de su interrupción. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado en rueda de prensa que la «brutalidad» de lo que está ocurriendo en Alepo es responsabilidad del régimen sirio y sus aliados, Rusia e Irán, a los que ha acusado de ocultar al mundo «la verdad». Hasta el momento unas 8.000 personas han salido de la zona oriental de Alepo con destino a la provincia de Idlib, entre los que se encontraban «más de 2.700 niños», señala UNICEF.
Difundir información en las redes es importante, pero no suficiente. Aquí la información para ayudar efectivamente la los civiles de Alepo
«La operación de evacuación está suspendida porque los hombres armados no respetaron las condiciones del acuerdo», afirmó la fuente, que acusó a los rebeldes de «marcharse con sus rehenes». Hacia las 11 hora local de este viernes, cuando se estaba preparando la salida de un segundo convoy, se escucharon disparos y explosiones y las ambulancias y autobuses abandonaron el lugar de la evacuación, informó AFP. Por su parte, la opositora television Orient TV acusó a las milicias chiíes leales al gobierno de Siria de romper la tregua temporal, al abrir fuego contra el convoy.
La guerra de Siria, que dura ya cinco años y medio, lleva meses centrada sobre la ciudad de Alepo, la segunda en importancia del país, donde se mantenían fuertes los grupos rebeldes, hasta esta última semana, cuando el ejército sirio y sus aliados intensificaron sus acciones con una feroz incursión que provocó numerosas víctimas mortales y la huida de los rebeldes.
El presidente sirio Bashar al Assad felicitó a sus conciudadanos este jueves por la reconquista de Alepo, y aseguró que entre todos estaban «escribiendo la historia» tras la expulsión de los rebeldes de la segunda ciudad del país. «Quiero asegurarles que lo que pasa hoy es historia, y todos los ciudadanos sirios la están escribiendo» declaró el jefe de Estado en un corto video colgado en la página Facebook de la presidencia.
La toma de Alepo supone la mayor victoria de las tropas de Al Assad tras casi seis años de guerra al expulsar a la oposición de su principal bastión urbano. Aunque las fuerzas rebeldes mantienen aún un par de distritos en su poder, carecen de suministros de munición y víveres. La evacuación se ha llevado a cabo por un convoy de unos 15 vehículos que avanzó lentamente, precedido por vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja siria. «Después de llegar a destino, el convoy volverá a buscar a otras personas para un segundo y así sucesivamente. Continuaremos hasta que las condiciones lo permitan», dijo Ingy Sedky, portavoz del CICR en Siria.
Tras una pausa de varias horas, el régimen reanudó sus bombardeos aéreos y los tiros de artillería. Los habitantes, aterrorizados, huían por las calles en busca de refugio, según un corresponsal de AFP, que vio a muchos heridos a su alrededor. «La situación es horrible en estos momentos en Alepo», escribió el militante Mohammad Al Jatib, contactado por la AFP a través de internet. «Los heridos y los muertos están en las calles, nadie se atreve a retirarlos». La reanudación de los bombardeos supone «volver a la casilla de salida», según el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman. Según el acuerdo que iba a permitir la evacuación de Alepo los civiles y heridos saldrían primero, y después la abandonarían los rebeldes en dirección a zonas rurales próximas o de la provincia de Idlib bajo control de la oposición.
La toma de Alepo supone la mayor victoria de las tropas de El Asad tras casi seis años de guerra al expulsar a la oposición de su principal bastión urbano. Aunque las fuerzas rebeldes mantienen aún un par de distritos en su poder, carecen de suministros de munición y víveres. De los 250.000 habitantes contabilizados en el inicio del asedio al este de la ciudad, el pasado mes de julio, unas cuatro quintas partes se han visto desplazados por la batalla.
Según declaraciones de un jefe de un influyente grupo rebelde a la agencia AFP un acuerdo «promovido por Rusia y Turquía» permitirá «en las próximas horas» la evacuación de civiles y rebeldes de la ciudad siria de Alepo. Primero saldrán los heridos y civiles, y después lo harán los rebeldes. Una vez hayan salido de la ciudad, podrán ir hacia el «oeste de la provincia de Alepo o hacia la provincia cercana de d’Idlib (noroeste)», precisó la agencia. El Ejército sirio precisó a Reuters que la salida de los insurrectos se produciría a partir de las cinco de la madrugada hora local (las cuatro, hora peninsular española). Por su parte, los negociadores de EEUU, que no han logrado alcanzar una tregua humanitaria, quieren observadores internacionales en Alepo para supervisar la evacuación
“La situación es muy crítica, los militares han tomado muchas zonas y ahora estamos contra la pared”, reconocía a Associated Press un portavoz de la defensa civil en Alepo desde el último reducto insurgente en Alepo oriental. La toma de Alepo supone la mayor victoria de las tropas de El Asad tras casi seis años de guerra al expulsar a la oposición de su principal bastión urbano. Aunque las fuerzas rebeldes mantienen aún un par de distritos en su poder, carecen de suministros de munición y víveres. De los 250.000 habitantes contabilizados en el inicio del asedio al este de la ciudad, el pasado mes de julio, unas cuatro quintas partes se han visto desplazados por la batalla.
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