Este verano un objeto brillante estalló en el ciel0. Lo que en el primer momento parecía ser una supernova podría haber sido, según expertos, el nacimiento de un agujero negro o de una estrella de neutrones. De haber sido así, estaríamos hablando de la primera vez que se ha podido presenciar semejante evento. Los resultados del análisis que ha estudiado el fenómeno han sido presentados este jueves en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Estadounidense y se publicarán en Astrophysical Journal.
Un equipo científico ha detectado las ondas gravitacionales resultantes de la mayor colisión de agujeros negros jamás observada, que ha formado un nuevo agujero negro 80 veces más grande que el sol, según han informado fuentes académicas.
Un equipo de astrónomos ha detectado moléculas de oxígeno en una galaxia situada a 13.280 millones de años luz de la Tierra. Este hallazgo «expande las fronteras del Universo observable», ya que se trata de las moléculas más distantes —o antiguas— encontradas hasta la fecha por un telescopio, según ha anunciado el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), situado en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. El equipo de investigación ha publicado su estudio en la revista científica Nature.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Oklahoma ha descubierto “una población de planetas más allá de la Vía Láctea”, ha informado la universidad en un comunicado. Xinnyu Dai y Eduardo Guerras, los autores del estudio, hablan de “objetos en galaxias extragalácticas que van desde la masa de la Luna a la de Júpiter” detectados a 3.800 millones de años luz.
Hasta ahora, los científicos sabían que la Vía Láctea y su galaxia vecina, Andrómeda, estaban siendo atraídas por una densa región del universo. La Concentración o Supercúmulo Shapley, como se conoce esta región, es una zona con más de dos docenas de cúmulos ricos que se encuentra a 750 millones de años luz de la Vía Láctea. Ahora, cosmólogos de la Universidad de Hebrea de Jerusalem, junto con científicos de Francia y Hawai, han descubierto que nuestra galaxia no solo está siendo atraída, sino que también está siendo empujada, por lo que son dos movimientos diferentes los que cambian su posicionamiento en el espacio.
La escasez de estrellas, planetas y otro tipo de materia en esta zona muerta podría explicar al menos la mitad de la fuerza que hace que nuestra galaxia se mueva a una velocidad de dos millones de kilómetros por hora. Sin embargo, es la atracción gravitacional de las galaxias que están situadas alrededor de la Vía Láctea es la que domina su movimiento. El hecho de que estas no estén repartidas uniformemente en el universo es lo que causa que los espacios más vacíos atraigan hacia sí las galaxias que cuentan con más materia.
Las manchas Lyman-alfa, nombre que refleja la longitud de onda de la luz ultravioleta que emiten, son gigantescas nubes de gas de hidrógeno que pueden abarcar cientos de miles de años luz y se encuentran a grandes distancias cósmicas. El equipo de científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) sugiere que ahora podrían haberse unido “en una galaxia mayor que vive dentro de un conjunto denso de galaxias”.
El ALMA explora el universo con mucha más nitidez que el Telescopio Hubble. De hecho, su capacidad permite ver algunas de las primeras galaxias de nuestro universo, hace 13.000 millones de años.