La OMS se ha alarmado porque existen «muy pocas» soluciones orales de antibióticos en desarrollo, que son sin embargo «esenciales para tratar las infecciones fuera de los hospitales».
La gonorrea, una enfermedad contagiosa de transmisión sexual, es cada vez más resistente a los antibióticos, ha alertado este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto supone que hay una creciente dificultad para tratar muchos de los casos de gonorrea.
La creciente resistencia de los microbios a los antibióticos es una amenaza real para el ser humano y para los animales que, sin embargo, no está teniendo respuesta por parte de unos gobiernos y una comunidad científica que parecen estar subestimando sus consecuencias.
La Universidad de Southampton, Reino Unido, ofrece hasta 3.526 libras, unos 4.000 euros, por infectarse de forma deliberada con tos ferina, una infección del sistema respiratorio altamente contagiosa que continúa siendo una causa principal de mortalidad infantil en el mundo. Los científicos esperan poder estudiar la enfermedad de cerca para desarrollar una nueva vacuna que combata las bacterias de forma más efectiva.
La telemedicina es una nueva opción para aquellas mujeres que deseen interrumpir su embarazo, pero deban cumplir con medidas legales antiabortistas, según han publicado científicos estadounidenses en el diario médico BMJ. De esta manera, las mujeres podrán abortar con seguridad y sin tener que cometer un delito penado por la ley.
Un estudio estadounidense, publicado en el diario médico The Gut, ha descubierto que la ingesta excesiva de antibióticos incrementa las probabilidades de padecer cáncer estomacal, debido a que estos medicamentos ayudan a la formación de pólipos en el colon, signo previo al cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este lunes una lista de doce ‘superbacterias’ contra las que es urgente desarrollar nuevos antibióticos, pues se han vuelto resistentes a los tratamientos actuales y pueden ser realmente peligrosas. Tres de ellas pueden incluso presentar un riesgo crítico para la salud y son las causantes de la mayoría de infecciones en los centros hospitalarios.
La mujer, de 49 años y residente en Pensilvania, ha sido tratada con colistina, un antibiótico reservado para el uso contra bacterias polirresistentes, pero ni aún así se ha logrado controlar la infección urinaria que padece. «Corremos el riesgo de estar en un mundo en el que no sirven los antibióticos», ha declarado Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Los facultativos han expresado su temor a que esa superbacteria pueda representar un peligro si se propaga.
El estudio, encargado por el gobierno británico, ‘Review on Antimicrobial Resistance’, advierte de la existencia de infecciones que se están volviendo inmunes a los medicamentos actuales, con lo que enfermedades que hoy se curan fácilmente podrían volver a ser mortales. “Hay que considerar la resistencia a los antibióticos como una amenaza económica y para la seguridad y debería estar entre las prioridades de los jefes de Estado”, señala Jim O’Neill, el economista que dirigió el estudio.
El estudio también propone poner en marcha nuevos antibióticos con un programa de financiamiento mundial. El coste de estas medidas está estimado en 40.000 millones de dólares.
La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido del peligro de volver a los tiempos en los que “millones de personas morían en pandemias antes de que descubrieran fármacos para tratarlas”.
La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema mayor, que amenaza la salud y el desarrollo global y para el que todavía no hay respuestas. Las armas con las que la humanidad había logrado contener durante décadas a gérmenes letales pierden efectividad mientras hay estimaciones que señalan que los fallecimientos por esta causa se contarán por millones