La recusación se ha producido después de que uno de los magistrados haya admitido haber participado en la causa contra Mumtaz Qadri, el asesino de Salman Tasser, gobernador del Punjab asesinado el 4 de enero de 2011 por mostrar su apoyo a Asia Bibi. Qadri fue condenado a muerte y ejecutado en la horca el pasado 29 de febrero. De esta forma la imparcialidad del juez ha sido cuestionada por lo que se ha optado por su no intervención. Ahora, se tendrá que nombrar a otro magistrado para incorporarse al proceso. El pasado mes de julio se cumplía un año desde que se suspendiera la ejecución de la condena a muerte contra Asia Bibi y la vista de este jueves era el primer paso para lograr sus liberación, después de seis años encarcelada.
Las acusaciones contra Bibi se remontan a junio de 2009, cuando ella estaba en el campo y tuvo una discusión con una mujer musulmana con la que estaba trabajando y que le dijo que no podía tocar el agua de un pozo porque la contaminaría al no ser musulmana. Tras la discusión, la mujer acudió a un clérigo islámico y acusó a Bibi de blasfemia contra Mahoma, una acusación que está penada con la muerte y que los grupos defensores de Derechos Humanos consideran que se utiliza a menudo como excusa para venganzas personales.