El yihadismo golpea contra la Navidad en Berlín
Las primeras horas después del ataque fueron caóticas, y la actuación de la Policía germana se llevó críticas por parte de numerosos grupos de Derechos Humanos. En un primer momento, las autoridades mantuvieron detenido a un refugiado paquistaní, que se negó a participar en el interrogatorio. El sospechoso fue finalmente liberado y la investigación se centró en Anis Amri, un ciudadano tunecino con vínculos conocidos con el Estado Islámico, que había dejado documentación en la cabina del camión que utilizó para perpetrar el ataque, así como sus huellas dactilares.
Finalmente, el viernes 23 de diciembre, Anis Amri moría abatido por la Policía italiana en Milán, tras haber recorrido la distancia que separa la ciudad transalpina de la capital alemana. El mundo lloró a las víctimas en un momento especialmente importante para los cristianos: la Navidad. Occidente quedaba de nuevo al descubierto en sus vulnerabilidades, y el debate que se generó en torno a la política de refugiados de Angela Merkel se repetirá incesantemente en un año, 2017, en el que se celebrarán elecciones federales.