Aunque las autoridades no han dado a conocer el nombre del atacante, varios medios locales han publicado que se trataría de Mohamed Lahouaiej Bouhlel, a quien la policía tenía fichado por delitos menores pero sin relación alguna con el Estado Islámico. Los investigadores habrían encontrado, además del carnet de conducir, una tarjeta bancaria y un teléfono móvil en el camión, según han informado varios medios, como Le Figaró y la cadena de televisión francesa BFM, citando fuentes oficiales. «Las investigaciones sobre la identidad del agresor siguen su curso», ha informado el Ministerio del Interior el viernes.
Lo que sí está contrastado por los responsables de la investigación del atentado es que el terrorista alquiló el camión frigorífico en la localidad de Saint-Laurent-du-Var, cerca de Niza, con el que atropelló a las personas que se encontraban en el paseo marítimo de Niza festejando el Día de la Bastilla, causando la muerte a 84 personas, entre ellas una decena de niños, según cifras oficiales. Más de 100 personas resultaron heridas, algunas de extrema gravedad, ha declarado el presidente de la república, Hollande.
Ningún grupo ha reivindicado la acción criminal pero los expertos en lucha antiterrorista franceses sostienen que es un atentado relacionado con DAESH. Así lo ha manifesado el primer ministro francés, Manuel Valls, al durante una comparecencia pública al hablar de que «Francia está en guerra» con el terrorismo internacional.