Las informaciones manejadas por la policía añaden más confusión al atroz atentado que sufrió ayer el centro de la capital alemana. El jefe de policía de Berlín asegura que el «peligroso criminal» que embistió a la multitud con un camión podría seguir a la fuga, por lo que recomendó estar «alerta».
La canciller alemana dio una rueda de prensa horas antes visiblemente emocionada. Merkel, que dijo sentirse «horrorizada, consternada y muy triste», ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas mortales al tiempo que ha deseado una pronta recuperación a los heridos que permanecen hospitalizados, 18 de los cuales «están muy graves», según el ministro del Interior. Merkel aseguró que «se esclarecerá cada detalle» de lo ocurrido y que el crimen «será castigado con toda la firmeza de nuestras leyes». Sobre la posibilidad de que el autor del atentado sea un solicitante de asilo, indicó que «sé que para nosotros sería particularmente difícil de soportar si se confirma que este acto ha sido cometido por una persona que ha pedido protección y asilo en Alemania» .
El ministro del Interior, por su parte, en la rueda de prensa posterior dijo que «estamos ante un brutal atentado terrorista», cuya autoría se está investigando por la Oficina Federal de Organizaciones Criminales y que el detenido «no aparece en nuestros ficheros». También explicó que el fallecido hallado en el asiento del copiloto del camión con el que se cometió el atentado, tenía impactos de bala, pero «no se ha encontrado la pistola». Thomas de Maizière anunció que se han reforzado las medidas de seguridad en lugares públicos ya que, en su opinión, «no debemos modificar nuestro estilo de vida».
La posibilidad de que el autor de la masacre sea un refugiado ha desatado las críticas de la extrema derecha contra Merkel y su política de refugiados, que ha llegado a acusar a la canciller alemana de poner en peligro al país al acoger a 900.000 refugiados en 2015 y a 300.000 en 2016.