Abiertas todas las hipótesis tras la matanza del despacho de abogados de Madrid
Sobre las 18.40 los bomberos recibieron una llamada alertando de un incendio en el número 40 de la calle Marcelo Usera, el lugar donde se encuentra el bufete. Al llegar encontraron una papelera ardiendo, mucho humo en la oficina y, en la estancia principal de la oficina, el cuerpo de un hombre de 42 años, cliente del despacho y de nacionalidad ecuatoriana, con un hachazo en la cabeza y en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios del SAMUR no pudieron hacer nada para salvar su vida. En la habitación contigua, los servicios de emergencia hallaron otros dos cuerpos, dos mujeres. Una de ellas, de 40 años y de nombre Marisa, era la recepcionista el bufete. Había sido degollada. La otra, Eli y de entre 30 y 40 años, se acababa de sacar el título de abogacía y su labor era la de asistente del abogado titular de la firma. Tenía la cara destrozada a golpes. Ambas de nacionalidad cubana. La Policía ha logrado localizar al titular del despacho, que no se encontraba en la oficina en el momento del suceso y al que interrogan los agentes de Homicidios que se han hecho cargo de la investigación, mientras que efectivos de la Policía Científica han recogido muestras y vestigios en el lugar de los hechos.