De todos estos movimientos, un total de 37 se habrían modificado en 2013 en las bases de datos del banco alemán, haciéndolos desaparecer de sus libros de cuentas. Entre los clientes salpicados por el encubrimiento está Banca Monte dei Paschi di Siena (BMPS), que al parecer es la entidad financiera que ha registrado las mayores pérdidas. Este banco italiano, el más antiguo del mundo, ya fue acusado por los tribunales de su país de utilizar prácticas similares. De hecho, los directivos de Deutsche Bank están citados para declarar en el juicio contra BMPS que comienza el 15 de diciembre. La entidad alemana también ha anunciado este jueves el despido de 1.000 trabajadores más de los que había previsto en junio.