Crisis humanitaria

Una nueva oleada de violencia en Sudán del Sur deja decenas de muertos y más de 70.000 desplazados

Una nueva oleada de violencia en Sudán del Sur deja decenas de muertos y más de 70.000 desplazados

El periódico The Guardian relata el horror vivido en Wau a través de testigos presenciales que relatan los horrendos actos de violencia durante los combates que estallaron en la ciudad,  cuando soldados del ejército (SPLA) y los jóvenes de la etnia Dinka atacaron barrios habitados por los Fartit. Según los testimonios, un niño de dos años recibió un disparo en los brazos de su vecino, una mujer fue arrastrada y violada por las calles, y otros civiles fueron asesinados en sus casas mientras intentaban protegerse de los saqueadores. Los ataques contra la población civil, y no sólo los enfrentamientos directos entre los grupos armados, se han convertido en una de las principales características de la guerra civil de Sudán del Sur, que comenzó en diciembre de 2013.  La propagación de la violencia en zonas no afectadas hasta ahora provoca dudas sobre si el acuerdo de paz firmado en agosto del año pasado conseguirá hacer frente a los graves conflictos étnicos que convulsionan el país. La violencia en Wau llega dos meses después de que el presidente Salva Kiir, de etnia dinka , y el líder rebelde Riek Machar, de etnia Nuer, formaran un nuevo gobierno de transición compartiendo el poder. El acuerdo, que divide el control de la presidencia, el gabinete y los 10 estados, es considerado por algunos como una solución carente de efectividad que no aborda las causas fundamentales de la violencia.

Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alerta que la inseguridad alimentaria provocada por los conflictos está obligando a muchas familias a abandonar Sudán del Sur hacia países vecinos. Se estima que en los últimos meses más de 100.000 sursudaneses han cruzado la frontera hacia Sudán, Kenya, la República Democrática del Congo y Uganda, y se espera que este número aumente a más de 150 000.

Hospital venezolano manda a sus pacientes a curarse en Brasil

Hospital venezolano manda a sus pacientes a curarse en Brasil

De acuerdo con El Estímulo, la realidad de este lugar no dista mucho de la crisis que vive el sistema sanitario venezolano: carencias de medicamentos básicos, moscas que revolotean por doquier, fallas en la infraestructura, robos de equipos y la falta de personal que asfixian a pacientes, médicos y enfermeras por igual. Es por ello que los casos más complicados son enviados diariamente a la ciudad de Boa Vista, en Brasil. Así, embarazadas con preclamsia, heridos de bala y hasta pacientes deshidratados son trasladados en una ambulancia que puede cruzar la frontera hasta tres veces al día en un trayecto de cuatro horas. “Corremos mucho riesgo, pero mandamos pacientes a Brasil porque no hay solución fisiológica para tratarlos. Sin embargo, de tanto viajar, el motor de la ambulancia se ha fundido”, ha denunciado el médico Luis Carmona. Lea en Investigations los relatos de una crisis humanitaria anunciada.

Venezuela, las voces de una crisis humanitaria anunciada

Venezuela, las voces de una crisis humanitaria anunciada

Si el infierno existe tiene que ser algo muy parecido a lo que ahora se está viviendo en Venezuela. Con fuerte escasez de comida, racionamiento de agua, luz, falta de medicamentos… La vida pasa mientras haces cola en la puerta de cualquier establecimiento. Con un 180% de inflación oficial en 2015, un 70% de escasez de medicamentos, según la Federación Farmacéutica, y una rampante impunidad en la que quedan sin castigo 98 de cada 100 delitos comunes y graves denunciados -según criminalistas, sobre informes del Ministerio Público- vivir en Venezuela se ha convertido en toda una lucha de supervivencia, donde cada minuto puede ser el último, porque en 2015 fueron asesinadas 76 personas por día, 3 por hora, de acuerdo a cifras según la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia.

La increíble capacidad humana para sobrevivir a la desnutrición

La increíble capacidad humana para sobrevivir a la desnutrición

La gran mayoría de las víctimas de la desnutrición vive en países subdesarrollados, en los que el 12,9% de la población la sufre. Turquía acoge al mayor número de refugiados del mundo, 3,1 millones, de los cuales 2,7 millones son sirios. El Programa Mundial de Alimentos facilita e-cards a los refugiados en Turquía, con las que pueden adquirir frutas, vegetales y carne en establecimientos locales. Además de darles la libertad de elegir los alimentos, esta medida también impulsa la economía local. Este programa llega a más de 80 millones de personas prestando ayuda alimentaria en 82 países cada año.

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