
Los récords Guinness más locos de la historia
El afán de ser el mejor en algo, lo que sea, puede llegar muy lejos, a veces demasiado. Victor Rebayen se acostó sobre una cama de clavos mientras su hermano mayor le colocaba tres bloques de cemento con un martillo, lo cual sumó un peso de 326 kilogramos. Naomi Vi, una modelo sudafricana, se negó a recortar su vello púbico hasta llegar a los 81 centímetros. Garry Turner, un inglés que sufre un desorden que afecta a los tejidos de la dermis, estiró la piel de su estómago hasta la nariz.



