Un total de 65.000 hombres fueron condenados por estas leyes y 15.000 de ellos siguen vivos, según explica Lord John Sharkey, que lleva tiempo presionando al gobierno para conseguir estos indultos. El gobierno ha afirmado que “cualquiera que figure como culpable de sexo homosexual consensuado tendrá su nombre limpio y, para aquellos que aún viven, las ofensas serán eliminadas de sus antecedentes penales”. El ministro de Justicia, Sam Gyimah, ha añadido que “es enormemente importante que perdonemos a la gente condenada por ofensas sexuales históricas que estaría hoy libre de cualquier crimen”.
Este plan, nombrado “Ley de Turing”, sigue a la exoneración en 2013 del gran descifrador de códigos de la Segunda Guerra Mundial Alan Turing, que fue despedido de su trabajo y castrado químicamente en 1952 por mantener relaciones con un hombre y que se suicidó poco después.