El acuerdo, adoptado este fin de semana, es el resultado de extensas conversaciones entre el Grupo de Trabajo para la Mujer del Parlamento y los representantes del UNFPA celebradas a finales de julio en Johannesburgo, Sudáfrica. El presidente del Parlamento, Roger Dang, en su intervención apeló a la colaboración de los hombres para acabar con este drama practicado a 200 millones de niñas y adolescentes y que supone una «flagrante violación de los derechos humanos».
La mutilación genital femenina todavía se practica en 26 de los 46 países de África, siendo Somalia, donde se realiza en un 98 por ciento de casos. Se trata de una acción agresiva que causa numerosas infecciones y enfermedades, según informaciones de la ONU. Desde organismos internacionales y asociaciones se exige desde hace años el fin de esta aberrante operación. Con la decisión del Parlamento de la UA se da un paso esencial para su erradicación en gran parte del continente africano.