Anna Gabriel, apellido arcangélico aunque le duela. Activista de oficio, de beneficio. Diputada en la que reside la soberanía autonómica -«a todo se llega degenerando», que decía «el Guerra»- . Gabriel es de las que cardan la lana, la fama, y los huevos que se lanzan contra la sede del colonialismo español -léase constitucionalismo-.