“Estos hijos de su madre están destruyendo a nuestros hijos. Os lo advierto, no os metáis en esto, incluso si sois policías porque, de verdad, voy a acabar con vosotros», declaró el nuevo presidente filipino. «Si conocéis algún drogadicto, matadle, ya que dejar que sean sus padres los que actúen sería demasiado doloroso», añadió dirigiéndose a las personas que se encontraban en la calle.
Duterte, de 71 años, ganó las elecciones el mes pasado de forma aplastante tras una campaña dominada por las amenazas de matar a decenas de miles de criminales como parte de su implacable lucha contra el crimen, y contra la élite del país que le acusa de presentarse como un incendiario héroe anti sistema.