La candidatura de Macron, que era un secreto a voces desde que dimitió como ministro de Economía, no sentará nada bien a buena parte de los socialistas que le reprochan ser un «impostor» en su propio partido por su política liberal y le recriminan una indefinición ideológica. El candidato aseguró durante la presentación de su candidatura que Francia ha fracasado contra el «desempleo de masas», por lo que está decidido a conducir una «revolución democrática». «Soy candidato a la presidencia de la República, porque creo que Francia lo puede conseguir», manifestó. El pasado mes de abril presentó su proyecto En Marche, un movimiento político propio «ni de izquierdas ni de derechas».
Aunque están por confirmar los socialistas que se presentarán a las primarias, un sondeo del instituto francés BVA publicado este martes, asegura que Macron pasaría a segunda vuelta en las primarias y “metería en dificultades” al presidente francés, si éste finalmente decidiera presentarse, aunque Hollande ganaría por los pelos (49,5%). Sin embargo, en caso de que Valls reemplazara a Hollande, el primer ministro vencería a Macron (58% el uno frente al 42% el otro en la segunda vuelta).