En estos momentos, la astronauta estadounidense se encuentra en órbita, pero sin una fecha fija de vuelta. La razón por la que Rubins y sus dos compañeros de tripulación (un ruso y japonés) permanecen a la espera es que no pueden volver a casa hasta que llegue el próximo equipo de astronautas que les sustituirán en la misión. Debido a problemas técnicos, este relevo ha sido retrasado, pero Rubins no pone en duda que votará, sea desde donde sea, en las elecciones que decidirán al próximo presidente de Estados Unidos el 8 de noviembre.
En declaraciones a la agencia Associated Press, la astronauta ha confirmado que, por si acaso, pidió el voto por correo antes de iniciar su misión espacial. Puso como dirección postal «órbita terrestre baja».