
El portugués Mário Centeno, nuevo presidente del Eurogrupo
Los ministros de Finanzas de la zona euro han elegido al socialista portugués Mário Centeno como presidente del Eurogrupo. Sucede en el cargo a Jeroem Dijselbloem.
Los ministros de Finanzas de la zona euro han elegido al socialista portugués Mário Centeno como presidente del Eurogrupo. Sucede en el cargo a Jeroem Dijselbloem.
La creación de un presupuesto común para la zona euro y “cierto grado de mutualización de la deuda” a través de una gestión conjunta son algunas de las propuestas de Madrid para el futuro de la Eurozona, ha indicado este lunes a AFP una fuente del Gobierno español. “La Eurozona ha demostrado ser vulnerable a las perturbaciones económicas ‘porque no hay mecanismos de absorción eficaces'”, ha explicado esta fuente, citando fragmentos de la propuesta desvelada por El País.
“Desde el resultado del referéndum, Reino Unido y el continente se relacionan con cierta desconfianza…es una situación donde ambas partes pierden en la que tenemos que manejarla lo mejor posible”. Dijsselbloem añadió que muchos, en Europa no estaban preparados para el resultado de junio de dejar el bloque, que ninguna encuesta previó.
Un informe filtrado por los medios británicos esta semana asegura que el Gobierno de Theresa May no tiene una estrategia global para dejar la Unión Europea y que, tal circunstancia podría retrasar una posición clara en la negociación. Londres ha salido al paso asegurando que el documento no tiene ninguna credibilidad. “La gente bromea sobre el hecho de que Reino Unido no tenga un plan para el Brexit, pero muchos europeos tampoco tenían un plan”, comentó Dijsselbloem. El presidente de la Eurozona ha comentado que él prefiere que Gran Bretaña no active el artículo 50, pero si esto no es posible, le gustaría mantener la mayor libertad comercial posible entre su país natal, Holanda, y Reino Unido.
El Fondo ha sido totalmente reacio a involucrarse desde el acuerdo de julio de 2015 al considerar que las finanzas del país y su deuda no son sostenibles. Exigía un alivio inmediato y unos objetivos mucho más realistas. Pero Alemania era inflexible. Así que tras una larguísima jornada, parece que han logrado una cuadratura parcial. El FMI, al final, cede un poco y acepta que el grueso de la sostenibilidad se aborde no de forma inmediata, como siempre ha deseado, sino en 2018.
Atenas debe devolver, en julio, 2.200 millones de euros al Banco Central Europeo, institución a la que hasta ahora nunca ha dejado de pagar.
Si estuviera vivo a Dimitris lo hubiéramos visto ahí, desgañitándose de rabia, indignación y resentimiento. Si estuviera vivo Dimitris se habría quedado afónico de tanto gritar, pero también sin lágrimas de tanto llorar.
Los griegos ya han dado un golpe sobre la mesa. Hospitales, transporte marítimo, farmacias han decidido echar el cierre ante la próxima visita de Ángela Merkel. Los trabajadores comienzan a movilizarse.
“Grecia era un grano, Portugal es un forúnculo y España es un tumor. No puedes arreglar una crisis de deuda con austeridad y más deuda”. Peculiar metáfora la del señor Gross para referirse a la situación de crisis de la urozona.