
Una planta de energía en Islandia convierte el CO2 en roca para luchar contra el cambio climático
La única planta de energía del mundo cuyas emisiones de CO2 son negativas se encuentra en Islandia, a 25 kilómetros al sur de Reykjavik. Esta planta geotérmica utiliza una revolucionaria tecnología con la que consigue no solo no emitir dióxido de carbono, sino capturarlo para que no salga a la atmósfera.




























