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  • Los tres ejercicios diarios para rejuvenecer el rostro

    Una serie de ejercicios faciales diarios o incluso realizados en días alternos durante 20 semanas –5 meses– mejoran considerablemente la apariencia de nuestra cara, tal y como ha revelado un estudio publicado en JAMA Dermatology. “Ahora tenemos evidencias de que hay ejercicios faciales que reducen los signos visibles de la edad”, explica Murad Alam, director del estudio y profesor de Dermatología en la Northwestern University Feinberg School of Medicine, en unas declaraciones recogidas por la revista Futurity. “El resultado de esta práctica estira y fortalece los músculos de la cara, provocando que se mantengan más firmes y tonificados, igual que los de una persona más joven”.

  • La presión social empuja a los hombres a tener sexo sin desearlo

    Los hombres heterosexuales tienen sexo no deseado con otras mujeres, y este es un hecho mucho más habitual de lo que puede presumirse. Así lo demuestra un estudio encabezado por Jessie Ford, doctoranda en Sociología en la Universidad de Nueva York, quien sostiene que hay dos razones de peso por la que lo hacen: 1) para ajustarse a las expectativas de género y 2) para evitar situaciones incómodas.

  • Por qué la gente solitaria compra marcas con rostros

    Hay técnicas de marketing deslumbrantes. Un estudio acaba de revelar que las personas solteras o solitarias se decantan casi de una manera intuitiva e involuntaria por aquellos productos cuyas marcas sean rostros –véase Starbucks, Pringles, Kentucky Fried Chicken O Don Limpio…–. “Los logotipos pueden llenar ese vacío que los consumidores experimentan por su desconexión social”, explica Bettina Cornwell, profesora de marketing en la Universidad de Oregón, en Estados Unidos.

  • Tu tipo ideal existe y dice mucho de ti

    Porque, de acuerdo con esta investigación, todos buscamos en nuestras citas a personas que siguen los patrones que conforman lo que solemos denominar como nuestro tipo ideal, esa persona que consigue colmar nuestras aspiraciones. Por fugaces que sean. A veces sin darnos cuenta, a veces a conciencia.