Gustavo Petro, el fin de un redentor
Un año después, el presidente destinado a cambiar la historia de Colombia está atrapado por el escándalo de su hijo
Un año después, el presidente destinado a cambiar la historia de Colombia está atrapado por el escándalo de su hijo
Las autoridades colombianas han prometido hacer todo para liberar a dos periodistas holandeses que se cree han sido secuestrados por guerrilleros en una zona conflictiva del noreste de Colombia.
“Le estamos entregando al pueblo la última palabra sobre la paz de Colombia. Serán ellos los que digan: ‘sí’, queremos la paz”, dijo Santos. “No tenía esa obligación legal, pero es moral, porque soy un demócrata”, agregó. Desde hace casi cuatro años, cuando se iniciaron las negociaciones de paz, las FARC han declarado varios alto el fuego de forma unilateral, el último de los cuales se ha mantenido desde el pasado 20 de julio.
Las partes implicadas en el proceso de negociación han logrado consensuar aspectos fundamentales para el fin del conflicto, como la dejación de las armas por parte de la guerrilla, garantías de seguridad y la lucha contra el paramilitarismo y las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos. El contenido del acuerdo se dará a conocer el jueves en La Habana en un acto al que asistirán el presidente Juan Manuel Santos, el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon, quien estará acompañado por el presidente del Consejo de Seguridad y el presidente de la Asamblea General. Por Cuba y Noruega, los dos países garantes del proceso, acudirán el presidente cubano Raúl Castro y el canciller noruego, Borge Brende. También estarán en representación de los estados acompañantes, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el de Venezuela, Nicolás Maduro. Completan la delegación, el delegado especial de Estados Unidos para el proceso de paz, Bernie Aronson; y de la Unión Europea, Eamon Gilmore.
“Si lo miran y determinan que es bien verraco, lo dejan así. Pero los niños de 15 o 14 años que son flojos, los dejan un mes con la comisión y después los envían para la ‘escuela’ en Venezuela durante seis meses”, ha explicado la ex guerrillera para el canal colombiano RCN. Ella, que no quiso dar su nombre y que formó parte del Ejército mencionado desde los 14 años, también ha denunciado que durante su permanencia en la “escuela” sufrió maltratos físicos y psicológicos. Del mismo modo, también ha revelado que utilizan como fachada a una asociación para reclutar menores. «Muchos de nosotros permanecimos en las filas con la esperanza de ver a nuestras familias. La mayoría de los pequeños son reclutados a la fuerza y son vigilados por los altos mandos para no permitir deserción», ha agregado.
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