
La España de Rosalía o la de Pedro Sánchez
«Rosalía construye. Sánchez destruye. Rosalía habla de Dios y de amor eterno. Sánchez, de ‘lawfare’ y de ‘fango’»

«Rosalía construye. Sánchez destruye. Rosalía habla de Dios y de amor eterno. Sánchez, de ‘lawfare’ y de ‘fango’»

Pertenecer a cualquier tipo de minoría no justifica actitudes despóticas, ni mucho menos imponerlas

«Defendamos la verdad, la libertad y el periodismo porque, sin ellos, personajes como Iglesias campan a sus anchas»

«Cuéntenos cómo se siente la fontanera de un Gobierno que presume de regeneración mientras acumula escándalos»

«Ahora entendemos por qué tenía, con perdón, todo el día el ‘ojete’ en la boca y en sus dedos tuiteros»

«No es ético que una figura como la de presidente del Gobierno dé su opinión sobre un juicio en marcha»

«Resulta que al programa de Javier Ruiz le dio por escenificar una obra de teatro, pero sin que lo supiera el público»

Sánchez, el superviviente por excelencia, se encuentra desde hoy en un limbo donde cada día en Moncloa es una victoria

«Es un caso de acomplejamiento que usted y que los que piensan de la misma manera se tienen que hacer mirar»

«Lo de machista no lo dice un servidor, sino los postulados de la izquierda posmoderna»

«Si el mejor de los presidentes socialistas resulta ser de derechas, ¿dónde deja eso al partido socialista?»

«Vivimos en un tiempo donde un gesto vale más que mil palabras, donde un accesorio puede eclipsar un escándalo»

«Rosalía sigue su camino. Libre. Porque la única ideología que vale es la libertad»

«3.000 emisiones después, es el programa más longevo de la televisión privada española»

«Un leve cambio de palabras, pero con el mismo tufo a lloriqueo estratégico. ¿Casualidad? No lo creo»

«Lo mejor que puedes hacer es entregarnos la cabeza presidencial del marido de Begoña»

«Espero que lo hagas realidad. Porque si no, serás una más en el montón de las que amagan y no dan»

«Dos personas que cobran del trabajo de todos los españoles disimulaban sufrir por un problema que no les afecta»

«Que se victimice cuando casi 900 familias tienen a sus seres queridos bajo tierra, habla de su escasa moral»

«¿Dónde está la transparencia? Es un club privado disfrazado de concurso abierto, y no estaría mal si lo reconocieran»

«El Instituto Cervantes parece más un altavoz del independentismo oficial que un guardián neutral del español»

«Sarah Santaolalla y sus 47 lechugas son solo un símbolo de cómo este gobierno malgasta recursos en propaganda»

«Si estas estimaciones son tan favorables, tan rotundas, ¿por qué Pedro Sánchez no convoca elecciones ya?»

«La eternidad requiere de un descanso necesario para el que se la ha ganado»

«Mientras la mayoría del mundo aplaude, en España la jerarquía del partido socialista callan con un silencio chirriante»

«Esto es un asalto sistemático a la inocencia, orquestado por una pandilla de tarados ideológicos»

«Es un atentado contra el respeto institucional, una ‘cornada’ al decoro que debería imperar en el Congreso»

«Es como si en el diccionario particular de estos caballeros oscuros, el vicio calórico superara a la virtud vegetal»

«El PSOE toma lo sencillo y lo pervierte. Un embutido humilde se convierte en moneda de cambio para lujos y amantes»

«El digital ha decidido consagrar su existencia a una cruzada contra THE OBJECTIVE»

«Intenta maquillar la derrota con un barniz de ironía barata, lanzando pullas utilizando el CIS de Tezanos»

«Los ataques no son casuales: son el reflejo de una izquierda que, huérfana de ideas, recurre al linchamiento personal»

«La Justicia, lenta como un caracol, lo investigará; Indra lo negará con comunicados gélidos y escuetos; Sánchez callará»

«El ‘procés’, que prometía redención colectiva, se ha convertido en un yugo personal. ¿Por qué volver, entonces?»

«¿Qué les costaba aplaudir? Un gesto de dos segundos, un reconocimiento a un referente del socialismo aragonés»

«Una máquina perfectamente engrasada para defender lo indefendible, para amplificar las mentiras del Gobierno»

«Este escándalo no es un accidente, es el síntoma de un ministerio hinchado, ideologizado hasta la náusea»

«Cobra 117.000 euros al año del Estado que desprecia, aparta banderas, pero acepta subvenciones del Estado español»

«Puigdemont, que soñaba con ser el eje de la política española desde Waterloo, ahora calcula su supervivencia»

«En un momento en que España se polariza peligrosamente, necesitamos más ‘Fragas’ y menos ‘Belarras’»