De acuerdo a una biografía sobre la periodista publicada por su sobrino Patrick Garrett, el inicio de la Segunda Guerra Mundial sorprendió a Hollingworth en Polonia, desde donde se encargaba, desde una organización benéfica, de la evacuación de más de 3.500 refugiados políticos y judíos al Reino Unido. Los periódicos del Reino Unido le otorgaron el sobrenombre de la «Pimpinela Escarlata», en recuerdo del caballero británico protagonista de la novela del mismo título que se dedica a salvar a muchos condenados a la guillotina durante la Revolución francesa. En la madrugada del 1 de septiembre de 1939 el sonido de tanques pasando bajo su ventana despertó a la periodista, quien se apresuró a llamar a la redacción y a las Oficinas de Relaciones Exteriores británicas y polacas para dar la primicia. Clare Hollingworth, que había cumplido 105 años el pasado 10 de octubre, trabajó como corresponsal en el extranjero durante más de medio siglo, cubriendo conflictos en Europa, el norte de África y Asia.