
La consistencia de la política fiscal no vale 555 millones
«Nos hemos acostumbrado a la falta de coherencia, a los continuos cambios de opinión y al relativismo en el discurso fiscal, incluso directamente a la mentira»
«Nos hemos acostumbrado a la falta de coherencia, a los continuos cambios de opinión y al relativismo en el discurso fiscal, incluso directamente a la mentira»