«Las mantas no abrigan este frío, sólo las chimeneas, que son una pira de vanidades, un confesionario que crepita»
«Así que hemos pasado de los días rojos a los días puchero, que son esos en los que uno echa en remojo la víspera un puñado de lentejas, alubias o garbanzos y, desde primera hora de la mañana, la olla está cociendo a fuego lento uno de esos platos de cuchara que nos enseñaron a hacer nuestros mayores»
No es lo mismo estar solo que sentirse desolado. Puede parecer un matiz lingüístico sin importancia, pero la diferencia es significativa dado que a menudo confundimos ambos conceptos.
Los fotógrafos norteños que hicieron su agosto en febrero parecen volver a hacerlo en marzo: esas olas tremendas saltándose todos los rompeolas llegan a formar imágenes formidables de la naturaleza desatada.
Dice la marmota Phill que nos quedan otras seis semanas de invierno. A este paso nos plantamos en Mayo sin ver la luz del sol.
La yihad mundial contra la inteligencia planetaria. Guerra de guerrillas. Alta tecnología contra el formidable poder del fanatismo político-religioso-ideológico.