Al parecer, el error está relacionado con el famoso ‘bendgate’, ya que conforme el móvil se ‘curva’ durante el uso diario las ‘bolas’ responsables del reconocimiento táctil comienzan a despegarse. Por lo que cambiar la pantalla tampoco sirve de nada, ya que el fallo está en los chips que controlan la pantalla táctil, soldado a la placa del móvil. La buena noticia es que los iPhone 6s y 6s Plus no están afectados por esta enfermedad táctil, ya que el cuerpo es más resistente y los chips están en otra posición. Según un técnico de reparación consultado por iFixit «este problema está lo suficientemente extendido para que piense que cada iPhone 6 y 6 Plus es una bomba de relojería esperando activarse».