Zaha Hadid se convirtió en 2004 en la primera mujer en recibir el premio Pritzker, considerado el Nobel de Arquitectura, y en 2015 fue también la primera mujer en recibir la medalla de oro del Royal Institute of British Arquitects (Instituto Real de Arquitectos Británicos). En 2010 y 2011 recibió el galardón más prestigioso en la arquitectura de Reino Unido, el Premio Stirling. Poco después, en el año 2012, la reina de Inglaterra la condecoró con el título de Dama Comandante del Imperio Británico por su contribución a la arquitectura.
A ella se han referido los medios en numerosas ocasiones como “la reina de la curva”, pues sus obras se alejaban de la geometría clásica en la arquitectura, buscando formas más fluidas y unas estructuras visionarias que reflejaban su visión del futuro. El encargo con el que realmente se dio a conocer fue el cuartel de bomberos de Weil am Rhein, en Alemania (1993). Posteriormente firmó proyectos como el del Museo Nacional de las Artes del Siglo XXI, en Roma, o el del centro Heydar Aliyev, en Baku.