Este movimiento fue fundado, entre otros, por el actual jefe de Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirane, y ha decidido expulsar a Moulay Omar Benhamad y Fátima Neyar -los dos detenidos- ya que «esta falta cometida es una violación de los principios del movimiento, a sus orientaciones y a sus valores», según un comunicado firmado por el presidente del MUR, Abderrahim Chikri. Benhamad ha negado toda relación fuera del matrimonio con Fátima y que su relación pasa por un ‘matrimonio consuetudinario’ -prohibido en Marruecos- ya que ella se quedó viuda. Ante esta cuestión, el propio movimiento se ha pronunciado rechazando «toda aceptación del matrimonio consuetudinario» ya que deberían haberlo hecho, tal y como reza en sus puntos, «según el procedimiento legal de la unión marital». Este escándalo ha sido mayúsculo en el panorama político y mediático marroquí.